Apenas la peor fase de la pandemia
Manuel comenzó con síntomas hace siete días. Ha experimentado los más comunes: diarrea, fiebre, inapetencia y, a partir del viernes, oxigenación insuficiente.
Dada la saturación del sistema de salud, el médico recomendó atenderlo en casa. Propuso también la renta de oxígeno para estabilizarlo.
La familia llamó a las compañías que prestan ese servicio. En el primer intento, una máquina contestadora informó que no contaban con equipos. Lo mismo sucedió en las siguientes 10 ocasiones.
Transcurrieron dos días hasta que la familia de Manuel logró comprar un concentrador de oxígeno cuyo costo fue de 35 mil pesos, varios meses del salario de ese hogar. Un préstamo y mucha fe tienen desde ayer a sus seres queridos en vilo.
La semana pasada, Pepe se despertó a media noche porque no podía respirar. La sensación de asfixia era tanta que su esposa llamó a una ambulancia. Cuando llegaron a recogerlo, no lograba saturar por encima de 35 por ciento. Uno de los enfermeros se sorprendió de que siguiera con vida.
Lo condujeron a una clínica del IMSS. En el breve tiempo que duró el trámite de ingreso, a su hija le tocó atestiguar cuatro decesos por coronavirus.
Desde entonces, se entera de la salud de su familiar ingresando un código en una página del instituto. El primer día, una sola palabra proporcionó el estatus: “grave”. La segunda jornada mereció silencio. La tercera, aparecieron dos palabras: “muy grave”. Y ayer fueron cuatro: “muy grave, con complicaciones”. Eso es todo.
El papá de Juan José murió la semana pasada, también víctima de la pandemia. Fue ingresado a un hospital y 15 días después su hijo se enteró por teléfono del deceso. Antes de esa comunicación pudo hablar con el paciente; fue cuando supo que no hubo cupo en cuidados intensivos para él.
La frase es de este fin de semana y fue pronunciada por la canciller alemana Ángela Merkel: “Estamos entrando a la fase más dura de la pandemia”. Anunció que en su país los hospitales colapsarán, la saturación de los cuidados intensivos será peor y la capacidad del personal médico será inevitablemente rebasada.
Zoom: La vacuna está llegando tarde. Antes de que la mayoría logre inmunidad, la segunda ola de la pandemia firmará con su más ingrata caligrafía.
@ricardomraphael