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OBSERVADOR POLÍTICO

Crisis de inseguridad

Durante la crisis por la pandemia del covid 19 se ha evidenciado grandes y severos problemas en la entidad morelense, sobre todo en materia económica por el importante número de empresas que han tenido que cerrar y con ello, el recorte de personal en las administraciones públicas federal y estatal así como en las municipales, incluso, en la iniciativa privada. Aunado a la incertidumbre que existe con posibles recortes con elementos fundados, entre la planta laboral vigente. Pero igual o más preocupante resulta ser, el que la sociedad tenga que cuidarse no solo de no contagiarse del virus sino también de la altísima inseguridad que se vive en Morelos.

ALTO EN EL CAMINO.- Lo que está ocurriendo en materia de seguridad es motivo de alarma. Es necesario que el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros, haga una pausa en el camino y vea él mismo, sin presión de nadie, analizando lo bueno y lo malo desde su llegada de Veracruz a la tierra del general Emiliano Zapata en el tema de la seguridad. Si es objetivo, se podrá percatar que su presencia en la entidad no ha servido para nada, todo lo contrario, la delincuencia en todas sus modalidades se ha disparado. No hay forma alguna de poder defender lo indefendible en este preocupante tema, que es importante decirle, no es privativo de Morelos sino una situación de las herencias de los últimos sexenios tanto federal como estatal dejaron a las actuales autoridades encargas de prevenir los delitos.

Nadie sin siquiera ser experto en el tema puede decir que Morelos está bien en la seguridad, el Comisionado, insisto, tiene que revisar su actuar en los últimos años y reconocer que le está haciendo daño a su jefe inmediato y sobre todo al pueblo morelense que no se merece seguir viviendo en la zozobra y el temor todos los día. Fue inaudito que pese a los señalamientos, quejas y denuncias por parte de alcaldes y ex ediles así como de la ciudadanía en contra del Mando Único, este se haya mantenido y solo se le cambió el nombre a Mando Coordinado. Fue una aberración mantener esa misma estrategia que hasta la fecha no ha servido absolutamente para nada y por ello, el estado está prácticamente a merced de la delincuencia organizada y no, puesto que hacen de las suyas porque cometen sus fechorías una y otra vez, y muy difícilmente son detenidos por la impunidad con la que actúan en perjuicio de la ciudadanía. Quizá sería saludable para el estado y los morelenses que el jefe policiaco analice la viabilidad de su permanencia en el cargo y anteponga el interés ciudadano por los 90 mil pesos mensuales que percibe por el cargo que mal ha desempeñado a lo largo de los últimos dos años.

CRISIS DE INSEGURIDAD.- Basta recordar que desde el año pasado la inseguridad en Morelos ha sido la principal queja de la ciudadanía más aún, porque no ha podido salir de los primeros lugares de incidencia delictiva, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno Federal, por lo que a pesar de todos los esfuerzos y estrategias que se han implementado, no han podido erradicar los delitos como sucede con los secuestros, homicidio doloso, feminicidios, robo a transeúntes, a casas habitación y de autos. Por ello, la duda de lo que se está haciendo porque algo está pasando en Morelos, ya que el problema de la inseguridad no es de ahorita, se viene arrastrando desde hace varios años e incluso sexenios, sin que sea esta una excusa para dar resultados a mediano, corto y largo plazo. Lamentable y tristemente es algo que no se ha logrado atender y por ello, existe miedo, mucho miedo, preocupada no sólo por su salud sino atender su seguridad que está siendo atacada por estos dos flancos y no hay forma de cómo defenderse.

Lo cierto es que la violencia está imparable en Morelos, razón por la cual la entidad no ha logrado salir de los primeros lugares en delitos considerados como graves. Al respecto, una de las organizaciones más serias y respetables en la entidad como lo es Morelos Rinde Cuentas, anunció a finales del año pasado, que la entidad, por ejemplo, cerró el 2020 con el segundo lugar en feminicidios en el país. Y ocupaba el quinto lugar nacional en delitos de violación; el tercer lugar en robo a casa habitación así como en robo de automóviles.

Quizá se ha hecho mucho y se han implementado estrategias inéditas, innovadoras, nunca antes visto, ejemplares, pues, las cuales sin lugar a dudas no han servido de nada por los altos incidentes delictivos que se siguen registrando en la entidad y la sensación de inseguridad de los habitantes de esta hermosa y maravillosa entidad morelense que sigue sufriendo estos embates que anhelan pronto terminen… aunque como vamos, es difícil, complicado, muy complicado que hayan resultados favorables en favor de la sociedad.

SINOPSIS.- En su lucha por evitar la coalición entre Movimiento de Regeneración Nacional, Encuentro Social y Nueva Alianza, se empieza a presentar un conflicto de enfrentamiento jurídico, político y social de Morena vs MORENA. Esto, debido a que este domingo habrá sesión del Consejo Nacional y harán públicamente un pronunciamiento en donde solicitarán el apoyo y respaldo a los integrantes del máximo órgano de conducción del partido, bajo el argumento de que en el anterior Consejo que se realizó los días 15 y 17 de noviembre, acordó que en el caso de las alianzas en los estados la dirigencia nacional tiene que escuchar y atender a la militancia, así como a sus órganos internos de Morena para poder construir las alianzas que sean útiles al proyecto de la Cuarta Transformación.

Es decir, los consejeros estatales de Morena en Morelos se enfrentarán ante la decisión de su líder nacional, Mario Delgado, porque él fue quien avaló la coalición con el PES y PANAL tanto en Cuernavaca como en Temixco.

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