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OBSERVADOR POLÍTICO

La destitución de Daniel Hernán López Rodríguez como secretario general del Sindicato Poder del Ejecutivo en Morelos, se debió en gran medida a la falta de transparencia así como por las malversaciones y desvíos de recursos económicos por más de dos millones de pesos que le pertenecen a los trabajadores sindicalizados. Sin embargo, el autor intelectual de estos actos ilícitos es el secretario de Administración, Alberto Barona Lavín, quien prácticamente se apoderó del sindicato con el consentimiento del líder expulsado.

 

BUSCA BARONA CONTROL DEL SINDICATO DEL EJECUTIVO.-  La ausencia de Morelos de Graco Luis Ramírez Garrido y las facultades que le autorizó a Alberto Barona Lavín, provocó que el funcionario en cuestión se sintiera literalmente el líder y por tanto, empezó a introducirse en la vida interna del sindicalismo lamentablemente en beneficio personal y del gobierno y obvio, en detrimento de los más de dos mil trabajadores entre activos y jubilados que han visto como sus derechos laborales han decaído.

La salida mediante la Asamblea Extraordinaria de Trabajadores del Sindicato Poder del Ejecutivo Estatal, y la llegada de Argelia Corona fue un golpe contundente para el gobierno de la nueva visión que preside Graco, porque evidenció la ruptura de sus representados que han visto como están no solamente siendo maltratados sino marginados y acorralados para quitarles prestaciones y conquistas que ganaron en las últimas décadas. Por ello, exigen, buscan, corrompen y extorsionan a los líderes económicamente para mantener el control entre la base. Y aquellos que se rebelan, que exigen y defienden sus derechos, son objeto de actos de persecución, se inicia una campaña de desprestigio, se les levantan diversas actas administrativas –como hay muchos ejemplos- para despedirlos.

Empero, la base laboral del sindicato del poder Ejecutivo, ha decidido rebelarse, no mantenerse de rodillas y mantener una posición firme, enérgica y con dignidad. Así lo han entendido la mayoría de sus integrantes quienes han decidido enfrentar las amenazas, presiones, señalamientos y prácticamente una persecución para concluir en el despido si no aceptan los acuerdos y ofrecimientos que les hace el tal Barona Lavín.

NO ENTREGAN TOMA DE NOTA DE NUEVO LÍDER SINDICAL.- Desde el pasado primero de julio, los sindicalizados decidieron destituir a Daniel Hernán López Rodríguez, y en automático se inició la solicitud para la toma de nota ante la Secretaría del Trabajo a cargo de Gabriela Gómez Orihuela, sin embargo, les ha retrasado el trámite y los sindicalizados, señalan que todo tiene que ver con la injerencia de Alberto Barona Lavín, impidiendo con ello que Argelia Corona, tome el control del sindicato para evitar las altas que pretende llevar a cabo con el respaldo de la base trabajadora. Incluso, hay amenazas del anterior líder sindical en contra de trabajadores con el objeto de frenar las exigencias de que sea investigado y castigado penalmente. El tema se empieza a descomponer sin embargo, hoy más que nunca los empleados se han unificado sólo hasta que vieron afectados sus derechos como las modificaciones a la Ley del Instituto de Crédito que aprobaron los diputados locales.

Lo cierto, es que ante la inminente salida de Graco de la gubernatura de Morelos, los sindicalizados del Ejecutivo pueden aprovechar la coyuntura y más cuando, quien llegue tendrá que negociar sobre todo porque hasta el momento no se han liberado las 250 plazas que congeló el gobierno de la nueva visión; además de que deberán negociar los alrededor de 11 millones de pesos que se perdieron en sueldos y que fueron etiquetados por el poder Legislativo. La falta de cumplimiento a las demandas de los empleados, particularmente en la negativa para jubilarse con las prestaciones de ley; al igual que sucede con  las retabulaciones y en los movimientos escalafonarios lamentablemente en perjuicio de varias docenas de empleados.

Con relación al destituido líder Daniel Hernán López Rodríguez, la administración de Graco, le entregó parea el festejo de su aniversario más de un millón de pesos, sin embargo, los gastos que se realizan es por cuenta de sus cuotas sindicalistas. Pero hay más, El Instituto de Crédito del Gobierno del Estado, anualmente otorga más de 700 mil pesos desglosándolo en conceptos como: apoyos a sindicatos y asociaciones; apoyo para actividades de esparcimiento y actividades de auxilio y estímulo para agremiados de sindicatos y asociaciones. Lo cierto, es que con documentos en manos, existe un faltante por más de dos millones de pesos, sin que hasta el momento hayan sido devueltos y en ese mal manejo financiero tiene que ver Alberto Javier Barona Lavín quien tiene la instrucción del gobernador Graco de apoderarse del sindicato para dejar en las mejores posiciones a la gente leal al mandatario, algo así como lo que está sucediendo en el gobierno corrupto de Javier Duarte en Veracruz. 

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