La pandemia de las mentiras: segunda fase
La fase de contagios y muertes de la pandemia ha sido en México la de los cálculos catastróficos, las estrategias fallidas, las medias verdades y las mentiras completas, repetidas sin recato por el gobierno federal y por su vocero, el subsecretario Hugo López-Gatell.
La fase de expansión de la pandemia ha sido la de los miles de muertos evitables y de muertos callados, la de la falta de pedagogía y acción del gobierno en torno a los únicos recursos probados para contener la pandemia: el uso de cubrebocas, las pruebas masivas, el rastreo de infectados, la sana distancia, la hospitalización oportuna, la inversión de emergencia en el sistema de salud.
Todas esas omisiones han causado en el país una mortandad opresiva, un daño irreparable del que da cuenta la doctora Laurie Ann Ximénez–Fyvie en su libro del mismo nombre: Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México (Planeta, 2021).
La aparición de las vacunas científicamente aprobadas en el mundo, a fines del año pasado, abrió las puertas a la segunda fase global de la pandemia, la fase de la vacunación.
México podría haber empezado con el pie derecho esa segunda fase, si se hubiera ocupado a tiempo de contratar las vacunas disponibles.
Pero compró poco y mal las vacunas que había, en cantidades que se acercarían al cero de no ser por los 77 millones que la Fundación Slim compró de AstraZeneca/Oxford, en dosis que empezarán a llegar el 30 de marzo.
Las entregas de la otra vacuna autorizada, la de Pfizer, han tenido un retraso, y es la hora en que nadie sabe cuántas se compraron de veras, ni cuántas ni cuándo llegarán.
El resto de la gestión gubernamental en materia de vacunas ha sido promesas, apariencias y audacias inaceptables, como haber optado por la vacuna rusa Sputnik, y por la china, Cansino, que no tienen validación internacional y cuyo uso masivo sería un acto de repudiable irresponsabilidad sanitaria contra los mexicanos.
México ha entrado a la fase de vacunación de la pandemia tan lleno de confusión, de improvisaciones y de mentiras como cruzó por la primera fase de contagios y muertes.