El etiquetado que identifica a los productos con menor cantidad de calorías puede ser engañoso y, en algunas ocasiones, hasta dañino para la salud, aseguran expertos. Por lo que no hay que abusar de ellos ni sustituir los alimentos normales con los de este tipo, especialmente en tiempos de pandemia, pues necesitamos de sus nutrientes
El consumo de productos light cada vez más presentes en las tiendas del país son una trampa en plena pandemia por COVID-19.
Con el ánimo de adelgazar, las personas consumen productos “reducidos en calorías” y ello puede ir en detrimento de las defensas de su propio sistema inmunológico.
“Es un hecho que son alimentos procesados porque de forma natural una sandía y otras frutas o verduras no tienen estos elementos (como el sodio).
“Las frutas sí contienen cierta cantidad de azúcar, pero adicionalmente contienen fibra, vitaminas, una serie de compuestos que en conjunto nos ayudan, algunos de éstos se denominan nutracéuticos, y se asocian con un mejor funcionamiento del sistema inmunológico”, explica el ingeniero Guillermo Arteaga Mac Kinney, doctor en Ciencia de Alimentos por la University of British Columbia.
La principal recomendación para mejorar la salud en esta pandemia consiste en consumir más alimentos naturales, como frutas y verduras frescas, que pueden mejorar el funcionamiento general del organismo, incluyendo el sistema inmunológico.
“Personas que están consumiendo, por cuidarse, todo light o todos los alimentos que son procesados, que muchas veces tienen más sodio para compensar el sabor o tienen aditivos y colorantes, pudieran estar en un mayor riesgo”, explica el experto en nutrición.
Desde octubre del año pasado en México existe un nuevo sistema de etiquetado frontal de los alimentos que debe advertir de forma clara sobre el contenido de los nutrientes e ingredientes que representan riesgos a la salud en un consumo excesivo.
Menos es más en los productos Light
El hecho de que un alimento afirme ser “reducido en calorías” o light en su etiqueta puede provocar que las personas consuman más de éste, porque lo consideran más saludable.
Un experimento del Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) concluye que las personas tienden a comer 28 por ciento más de un producto, en este caso chocolates, cuando son etiquetados como light, que cuando se presentan como productos regulares.
“Este efecto es especialmente cierto para las personas que ya padecen sobrepeso u obesidad, quienes consumieron 47 por ciento más”, alerta.
En tanto, cuando se reduce la cantidad de azúcares o grasas en un producto, usualmente se le añade sodio para preservar el sabor o textura.
28 más chocolates consumen las personas al darse cuenta de que tiene la leyenda light”, de acuerdo con el LabDO
“Si se mira más de cerca, la realidad es que los ingredientes con los que se reemplazan algunos nutrientes críticos en los productos light pueden traer afectaciones a la salud”, explica la organización.
El Laboratorio advierte que los productos light no poseen un poder saciador, lo cual podría generar una sensación de hambre, que llevaría a comer en exceso y crear una adicción al sabor dulce, ya que estimulan los receptores del gusto.
En México, siete de cada 10 hogares consideran el sobrepeso y la obesidad como una de sus principales inquietudes, afirma la consultora Kantar Worldpanel.
Esta idea ha llevado a buscar cambios de estilo de vida como el optar por comidas más sanas y reducir el consumo de sales y azúcares. Se considera que un 12 por ciento de la población ha optado por preferir productos light, de acuerdo con datos de la misma consultora.
La crítica oficial
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, responsable en México de la atención a la pandemia, ha criticado en varias ocasiones que existen enfermedades silenciosas que llevan a grandes problemas de salud pública.
Incluso llamó “veneno embotellado” a los refrescos, tras considerarlos causantes en parte de la epidemia de obesidad, diabetes e hipertensión en el país. La industria, a través de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), hizo un llamado para no estigmatizar a sus productos.
“La salud que tiene México sería distinta si no nos hubiéramos dejado engañar por los estilos de vida que vienen de la televisión y se escuchan en la radio, como si fuera la felicidad. Les llaman jugos a los que están embotellados, pero no son jugos, es pintura con azúcar”, mencionó el 20 de julio de 2020 en Berriozábal, Chiapas.
El daño que la pandemia ha dejado en México con más de 153 mil fallecimientos, de acuerdo con el estratega oficial, es causado en parte por las comorbilidades que padece la población, como la obesidad o hipertensión.