El presidente López Obrador propone modificar la Ley de la Industria Eléctrica para acabar con la simulación de precios y subsidios otorgados a generadores privados
La reforma propuesta por el Presidente no es constitucional, por lo que no requiere la mayoría en las cámaras del Congreso, pero sí debe ser prioridad en la agenda legislativa durante este periodo.
CIUDAD DE MÉXICO.
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa preferente al Congreso de la Unión para modificar la Ley de la Industria Eléctrica, dar prioridad a la energía producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y acabar con los que se consideran privilegios para los generadores privados.
Con la propuesta, presentada en el inicio del periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión y turnada a la Cámara de Diputados, el jefe del Ejecutivo federal busca facultar a la CFE para que pueda revisar la legalidad y rentabilidad de los contratos de generación y compraventa de energía eléctrica que se suscriben con productores independientes.
Al tratarse de una modificación legal, y no constitucional, la reforma que plantea el Presidente tiene posibilidades de salir adelante sin necesidad de los votos de los diputados de oposición, ya que para su aprobación solamente se requiere de mayoría simple.
Envía reforma para industria eléctrica
El Ejecutivo federal mandó su propuesta para modificar la legislación de este sector; fue turnada a San Lázaro.
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una iniciativa preferente en el inicio del periodo legislativo para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, a fin de incorporar los lineamientos de la nueva política energética, eliminando lo que se considera han sido privilegios de los generadores privados.
Los cambios propuestos en el sistema del despacho de las energías, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), buscan que a la red de distribución de energía deberá subirse, en primer lugar, la producida en hidroeléctricas; en segundo, la generada en otras plantas de la CFE; en tercero, la energía eólica y solar de particulares y, al final, la energía de ciclo combinado de empresas privadas.
La reforma, que fue turnada a la Cámara de Diputados, le daría a la CFE la facultad de revisar la legalidad y la rentabilidad para el gobierno federal de los llamados Contratos de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica suscritos con los productores independientes de energía bajo la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
Una vez aprobada la reforma, la Secretaría de Energía, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) dispondrán de seis meses para realizar las modificaciones necesarias a todos los acuerdos, resoluciones, lineamientos, políticas, criterios, manuales y demás instrumentos regulatorios expedidos en materia de energía eléctrica.
Los cambios al mecanismo de despacho de las centrales eléctricas son el propósito de la iniciativa, en la que se enfatiza que el servicio eléctrico es de interés público.
Se le busca dar legalidad a los pronunciamientos, memorándums e instrucciones presidenciales de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, y del titular de la CFE, Manuel Bartlett, para que tanto los órganos reguladores como el Cenace cambien las prioridades en el despacho de este recurso.
La reforma propuesta por el Presidente no es de carácter constitucional, ya que las iniciativas preferentes se limitan a cambios de leyes generales.
Consecuentemente, las modificaciones que deberán tener prioridad en las cámaras del Congreso, en el actual periodo de sesiones, podrán salir adelante sin necesidad de los votos de la oposición, pues sólo se requiere mayoría simple para concretarlas.
La reforma también busca garantizar un sistema tarifario de precios confiable, que únicamente serán actualizados con la inflación.
Red de distribución
De acuerdo con los cambios propuestos por el titular el Ejecutivo federal, éste sería el esquema para subir la energía a la red:
1. Energía producida en las hidroeléctricas.
2. Energía generada en otras plantas de la CFE.
3. Energía eólica y solar de particulares.
4. Energía de ciclo combinado de empresas privadas.