Exigen que cierres carreteros y del tren por parte de la CNTE no pasen de julioParos técnicos, sobrecostos, desabasto y salida de inversiones son los riesgos que existen de continuar los bloqueos carreteros y ferroviarios de la CNTE.
Así lo advirtió ayer la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), misma que calificó de insostenible esta situación.
Manuel Herrera, presidente de los industriales, dijo que hay serias afectaciones en la producción, transporte y venta de las empresas.
De igual forma advirtió que las industrias siderúrgica, metalmecánica, textil y agroindustrial están considerando paros técnicos debido a que no pueden desplazar sus mercancías o insumos.
José Luis de la Cruz, presidente de la Comisión de Economía de la Confederación, consideró que en esos sectores las compañías están moderando sus inversiones.
Si la situación de los bloqueos no se resuelve, buscarían alternativas para producir en otras regiones del País o fuera del mismo, explicó.
"Están sufriendo los efectos de no poder desplazar sus mercancías. Tanto las que llegan de EU y Canadá como las que en algún momento dado tienen que desplazar al centro del País. Ésas son las que tienen los mayores problemas, y han expresado que les está siendo complicado mantener la operación normal.
"Esto ya no puede pasar del resto del mes o primeras semanas de agosto (...) La presión sobre algunas empresas ya es muy fuerte. La falta de movilidad de sus productos, de sus insumos, ya en algunos casos es grave", advirtió el experto en industria.
Según la Concamin, las afectaciones no sólo se reportan en las entidades donde se presenta el mayor número de movilizaciones, sino también en Michoacán, el Estado de México, Guerrero, Jalisco y la Ciudad de México.
Por ejemplo, en Nuevo León, Octavio González, director de servicios del Consejo Mexicano de Comercio Exterior Noreste, reportó que varias empresas exportadoras están elevando sus costos logísticos porque no pueden recibir o enviar insumos y mercancía vía el puerto de Lázaro Cárdenas.
Tan sólo una de las compañías más grandes del sector de autopartes ha desembolsado en tres semanas más de 2 millones de dólares porque ha tenido que mandar sus componentes por avión a armadoras a las que abastece en Centroamérica.