Directores señalan daños por subsidios, bajo despacho, tarifa creciente...; privados venden energía “barata”, pero se les paga traslado, dicen; oposición afirma que a proyecto hay que cambiarle comas y puntos; advierte caos y violación a normas internacionales; ve afectación al consumidor
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha perdido desde 2017 a la fecha, más de 412 mil millones de pesos derivado de prácticas desleales por parte de empresas privadas de energía, aseguró el director general de CFEnergía y CFE internacional, Miguel Santiago Reyes.
“Son cerca de 412 mil millones de pesos los daños hasta ahora contabilizados a la CFE, tanto por subsidios, por bajo despacho, por la tarifa creciente, por riesgo cambiario e inflación”, aseguró.
En el parlamento abierto realizado en la Cámara de Diputados para analizar los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, pidió a los legisladores aprobar la iniciativa presidencial, pues “desde nuestra perspectiva, la reforma permitirá, tal y como lo establece el T-MEC, un trato justo y equitativo para los competidores del mercado”.
El funcionario dijo que son muchas las mentiras en torno a la CFE, una de ellas, que la empresa “no tiene capacidad para satisfacer la demanda, es falso”. Explicó que la oferta disponible actualmente es de 85 mil 900 megawatts (mW), mientras que la demanda que en 2020 fue de 48 mil mW, y con el crecimiento de la población y de las actividades industriales, se prevé una demanda para 2024 de 54 mil mW.
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Sobre la afirmación de que la energía de la CFE es cara, recordó que en 2015 un kilowatt/hora (kWh) costaba 1.39 pesos, mientras que para 2017, “ya iniciada la reforma energética” costaba 1.88 kWh. Actualmente, expuso, el costo del kWh vale 1.91 pesos, es decir, que apenas aumentó 3 centavos durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No es suficiente que sólo CFE contribuya a que las tarifas no se incrementen, sino que requerimos forzosamente del fortalecimiento de la empresa del Estado y de poner un piso parejo con los participantes privados. No se pretende regresar a una situación de empresa única, sino poner el piso parejo, las condiciones parejas en cuanto a lo que serían las condiciones de competencia en el entorno nacional”, dijo.
También desmintió que las centrales de la CFE no generan energía limpia, pues dijo, de un total de 20% que son de este tipo de fuentes, “13% lo pone la CFE con sus hidroeléctricas, con su energía nuclear, con la energía geotérmica, y sólo el 7 por ciento contribuyen los privados”.
En su oportunidad, Edmundo Sánchez, director corporativo de Finanzas de CFE, explicó que actualmente las empresas particulares de energía, como Iberdrola, venden a CFE la energía a un precio “bajo”, pero la empresa mexicana debe costear los gastos de traslado, por lo que los costos se incrementan considerablemente.
“Sólo por este concepto se gastan 90 mil millones de pesos por año, eso definitivamente es un subsidio disfrazado a sus competidores. Deben acabarse todos los subsidios ocultos a un grupúsculo de ampones particulares. Las tarifas no sólo no aumentarían al consumidor final, sino que podrían bajar fácil a un 20 o 30%, que equivaldrían a 140 mil millones de pesos”, dijo.
Raúl Jiménez Vásquez, abogado general de CFE, dijo que el fortalecimiento de la seguridad energética y la preservación de la seguridad nacional, son principios constitucionales que son axiológicamente superiores “y están por encima incluso de la libre concurrencia y la libre competencia”.