Aumenta demanda de atención médica por maltrato, déficit de atención y obesidad
El pediatra Jorge Israel Hernández Blanquel, adscrito al área de Consulta Externa del Hospital del Niño Morelense (HMN), explicó que la permanencia de las niñas y los niños en sus hogares debido al confinamiento han traído como consecuencia el aumento en los casos de abuso físico y sexual, así como otros padecimientos como el déficit de atención y la obesidad. El especialista advirtió que tanto las instituciones de salud como los padres de familia no deben perder de vista otros problemas que se desarrollan en la infancia, y que no se limitan a la Covid-19, mismos que una vez controlada la pandemia persistirán si no son atendidos de manera temprana.
“No debemos olvidar a nuestros pacientes oncológicos, la obesidad que es otra de nuestras pandemias; ésta última no te puedo decir que se ha incrementado, porque la clínica está cerrada, pero sí podemos inferir que existe un gran riesgo de que los niños que estaban en sobre peso pasen al rango de obesidad porque que no están teniendo actividad física”.
Los trastornos en déficit de atención e hiperactividad también han incrementado consultas, ya que no tienen convivencia con menores de su edad.
El pediatra Jorge Israel Hernández Blanquel, adscrito al área de Consulta Externa del Hospital del Niño Morelense (HMN), explicó que la permanencia de las niñas y los niños en sus hogares debido al confinamiento han traído como consecuencia el aumento en los casos de abuso físico y sexual, así como otros padecimientos como el déficit de atención y la obesidad.
El especialista advirtió que tanto las instituciones de salud como los padres de familia no deben perder de vista otros problemas que se desarrollan en la infancia, y que no se limitan a la Covid-19, mismos que una vez controlada la pandemia persistirán si no son atendidos de manera temprana.
“No debemos olvidar a nuestros pacientes oncológicos, la obesidad que es otra de nuestras pandemias; ésta última no te puedo decir que se ha incrementado, porque la clínica está cerrada, pero sí podemos inferir que existe un gran riesgo de que los niños que estaban en sobre peso pasen al rango de obesidad porque que no están teniendo actividad física”.
Los trastornos en déficit de atención e hiperactividad también han incrementado las consultas, ya que no tienen convivencia con menores de su edad, al no jugar, tampoco establecer esas relaciones o vínculos entre ellos mismos tienen más riesgo de padecer dichos problemas.
“Sumado a las horas que pueden estar al frente de una tableta o una computadora puede afectar la agudeza visual de la infancia”.
La violencia infantil se ha incrementado en los meses de confinamiento, explicó el experto; “los niños han estado más expuestos a la violencia y al maltrato, nosotros tenemos cerca la Procuraduría de la Defensa del Menor y atendemos a todos los menores que vienen por asalto sexual o sospecha de abuso sexual; vemos esto más incrementado, habitualmente estamos teniendo de uno a dos casos por semana, y pues es preocupante porque antes teníamos uno cada dos o tres semanas”.
En la gran parte los abusos son cometidos por personas cercanas a al familia, “más del 90 por ciento de los casos es una adulto que convive cerca del menor”, no sólo padrastros o tíos.
“Lo más común es que los niños tengan cambios en su conducta, si era muy alegre o hablaba mucho de pronto deja de hacerlo; deja de hacer sus actividades cotidianas y es más retraído, no quiero hacer las cosas que le gustaba hacer, tiene miedo de estar en ciertos lugares, con ciertas personas, deja de atender la escuela, deja de comer, llora más fácil, se enoja más fácil”.
Y en cuanto al aspecto físico, los signos de alarma son más evidentes; “desde moretones hasta fracturas no justificadas, a veces nosotros al investigar vemos si existe congruencia entre lo que nos dice la familia y lo que estamos viendo”.