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Compite el PRD... sin perredistas.

A los comicios del próximo 5 de junio para elegir a 12 gobernadores, el PRD llegará debilitado, pues a falta de cuadros propios con los que pueda dar batalla al resto de las fuerzas políticas, impulsa a exmilitantes del PRI, expanistas y candidatos externos en nueve estados. Este año, el sol azteca llevará a expriistas como abanderados –por su cuenta o en coalición— en siete entidades: Zacatecas, Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo, Durango, Tlaxcala y Veracruz. Además, en Chihuahua, el PRD postuló al gobierno del estado a un exmilitante del PAN, mientras que en Sinaloa impulsa a un aspirante externo. Sólo en Puebla, Aguascalientes y Tamaulipas el partido amarillo tiene candidatos propios, es decir, sin antecedentes en otras fuerzas políticas, con Roxana Luna, Iván Sánchez Nájera y Jorge Valdez Vargas, respectivamente. Boom de expriistas. La disputa entre precandidatos del PRI a la gubernatura de Quintana Roo provocó la salida de Carlos Manuel Joaquín González, quien, tras 17 años de militancia, renunció al tricolor y cayó en blandito, pues el PRD y el PAN se apresuraron a reclutarlo para encabezar la alianza de oposición en el estado. Joaquín González —que enfrentará a quien fuera su compañero en el tricolor, Mauricio Góngora, precandidato de la coalición PRI-Verde-Panal— se desempeñó, como diputado federal, secretario de Turismo del estado, presidente municipal de Solidaridad y funcionario federal, todo como militante del Revolucionario Institucional. En Zacatecas, el Comité Ejecutivo Nacional designó (por segunda ocasión durante el actual proceso electoral) a Pedro de León Mojarro como su candidato al gobierno estatal, aunque su nombramiento fue impugnado por Rafael Flores Mendoza ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). De León Mojarro renunció al PRI en diciembre pasado, aunque no es la primera vez que lo hace. En 1998 salió del tricolor para desempeñarse como coordinador de la campaña de Ricardo Monreal Ávila a la gubernatura, quien en ese entonces era perredista. Durante el gobierno de Monreal Ávila al frente del estado, Pedro de León fuesecretario de Planeación y Desarrollo Regional. En 2008 se convirtió en dirigente estatal del PRD y militó en ese partido hasta 2010, cuando regresó al PRI. De nuevo como priista, De León fue coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Zacatecas. En la entidad, independientemente del fallo del TEPJF sobre la candidatura al gobierno del estado, el PRD no llevará a un candidato propio. La otra opción es Rafael Flores, quien también fue militante del PRI en la década de los 90 del siglo pasado. En Oaxaca, José Antonio Estefan Garfias será quien encabece la alianza entre perredistas y panistas, pese a su larga tradición priista. Estefan Garfias renunció al PRI en enero de 2015. En sus más de 36 años de militancia en el tricolor fue diputado, contralor interno del partido y funcionario de Gobernación, entre otros cargos. Lorena Cuéllar, candidata del PRD a la gubernatura de Tlaxcala, inició su carrera política en el PRI, en 1991. Como abanderada del Revolucionario Institucional llegó a la presidencia municipal de Tlaxcala para el periodo 2008-2011, cargo al que solicitó licencia para buscar la candidatura al gobierno de la entidad, la cual no logró. Todavía como priista se desempeñó como legisladora local durante la LX Legislatura. En 2012 renunció al PRI y, por invitación de Andrés Manuel López Obrador, se unió al Movimiento Progresista (PRD, PT, Movimiento Ciudadano) y participó como candidata a senadora. Tras obtener la victoria, asumió como senadora en agosto de ese año. José Rosas Aispuro, quien encabezará la alianza entre PAN y PRD en Durango, también tiene antecedentes priistas. De 1994 a 1997 fue diputado por ese partido, para, de 1995 a 1998, fungir como presidente de Comité Directivo Estatal del tricolor. En 2001 llegó a la alcaldía de Victoria, Durango, como candidato del PRI, y, posteriormente, se desempeñó como senador y diputado plurinominal del Revolucionario Institucional. En 2010 renunció a ese partido al no lograr la candidatura a la gubernatura y contendió como abanderado de la coalición del PAN, PRD, PT y Convergencia. En Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares encabeza la alianza entre panistas y perredistas para el gobierno del estado. El ahora candidato de oposición fue presidente estatal del PRI, coordinador de la campaña electoral del PRI al gobierno de Veracruz en 1991 y diputado de esa fuerza política en tres ocasiones. Yunes Linares ingresó al PRI en 1969 y renunció a ese partido en 2004, luego de 35 años de militancia. Otro expriista que buscará un puesto de elección popular arropado por el PRD es José Guadarrama, quien aspira por segunda ocasión a la gubernatura de Hidalgo. El exsenador perredista fue presidente y secretario general del PRI en Hidalgo y secretario de Operación y Acción Política del tricolor a nivel nacional, partido al cual se afilió en 1967 y renunció en 2001. Puertas abiertas. Este sábado, el PRD registró al expanista Jaime Beltrán del Río como su candidato a la gubernatura de Chihuahua. Beltrán del Río renunció al PAN apenas en enero pasado, tras más de 30 años de militancia, luego de que el blanquiazul designara al senador con licencia Javier Corral como su abanderado para el gobierno del estado. En tanto, en Sinaloa, el sol azteca postuló a un aspirante externo, Mariano Gómez Aguirre, quien es conocido en la entidad por su trayectoria empresarial. El ahora candidato perredista presidió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) estatal de 2012 a 2015. Critican pérdida de ideales. Senadores del PRD se manifestaron en contra de la forma en que la dirigencia del partido eligió a sus candidatos a las gubernaturas de nueve estados, criticando que se privilegie a exmilitantes de otros partidos, sobre todo del PRI, cuando el sol azteca nació como una opción contra esa fuerza política. “El PRD surgió como la alternativa en contra PRI, hace 28 años y, hoy, los candidatos que van a competir tienen precisamente ese origen. Creo que hablo en este momento por muchos miles, si no es que millones, de perredistas que, en la historia, creyeron en que se podía ser una alternativa a lo que fue el PRI”, reprochó Armando Ríos Piter, tras la designación del expriista José Antonio Estefan como candidato de la alianza con el PAN para el gobierno de Oaxaca. Expresó que el PRD enfrenta los procesos electorales con un dirigente “que se volvió perredista para ser, de la noche a la mañana, presidente del partido”. Agregó que el partido relega a los aspirantes mejor posicionados, para convertirse en “una franquicia de quienes detentan el poder”. “En el PRD no somos ni revolucionarios ni demócratas, y lo hemos visto en las últimas tomas de decisiones, sobre todo para elegir candidatos a gobernadores”, consideró Iris Vianey Mendoza, senadora de ese partido. Comentó que los dirigentes desplazan a los candidatos mejor posicionados “para tener campañas lamentables y, después, gobiernos que llegan por la izquierda a gobernar con la derecha”.

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Nacional
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