El Ejecutivo estatal asegura que mantiene el diálogo, pero no tolerará la violencia
Portando playeras que decían “nos faltan 16”, sosteniendo cartulinas con los nombres de sus familiares, llorando y clamando por su liberación, habitantes del municipio indígena de Hueyapan exigieron la liberación inmediata de los 16 pobladores que fueron detenidos la noche del martes pasado en la autopista La Pera-Cuautla, a la altura de la caseta de Tepoztlán, tras el enfrentamiento ocurrido en el fraccionamiento Maravillas, en la ciudad de Cuernavaca.
La exigencia fue lanzada desde la plaza cívica del municipio indígena, en las faldas del volcán Popocatépetl, espacio donde se reunieron unas dos mil personas ante una mesa en la que tomaron lugar los integrantes del concejo municipal electo en la asamblea del pasado 10 de enero. En su participación, Pablo Erick Pérez Juárez, concejal vocero electo en dicha asamblea, pidió a la población conducirse de manera pacífica.
“Hueyapan es un pueblo pacífico, bueno y de gente trabajadora, no como el gobierno del estado en los últimos días ha querido que se vea; nos quiere hacer ver como un pueblo agresivo y violento, y eso no es así”, dijo Pérez Juárez.
A través de un comunicado leído en la reunión, los pobladores rechazaron las acusaciones de secuestro levantadas contra las 16 personas.
Portando playeras que decían “nos faltan 16”, sosteniendo cartulinas con los nombres de sus familiares, llorando y clamando por su liberación, habitantes del municipio indígena de Hueyapan, en la región Oriente del estado de Morelos, exigieron la liberación inmediata de los 16 pobladores que fueron detenidos la noche del martes pasado en la autopista La Pera-Cuautla, a la altura de la caseta de Tepoztlán, tras el enfrentamiento ocurrido en el fraccionamiento Maravillas, en la ciudad de Cuernavaca.
La exigencia fue lanzada desde la plaza cívica del municipio indígena, en las faldas del volcán Popocatépetl, espacio donde se reunieron aproximadamente dos mil personas ante una mesa en la que tomaron lugar los integrantes del concejo municipal electo en la asamblea del pasado 10 de enero. En su participación, Pablo Erick Pérez Juárez, concejal vocero electo en dicha asamblea, pidió a la población conducirse de manera pacífica:
“Hueyapan es un pueblo pacífico, bueno y de gente trabajadora, no como el gobierno del estado en los últimos días ha querido que se vea; nos quiere hacer ver como un pueblo agresivo y violento, y eso no es así”, dijo Pérez Juárez.
A través de un comunicado leído en la reunión, los pobladores rechazaron las acusaciones de secuestro levantadas contra las 16 personas detenidas. Además, se deslindaron de los destrozos ocurridos en el fraccionamiento de Cuernavaca.
“Los miembros del concejo electo nunca causamos daño alguno ni en las personas ni bienes muebles o inmuebles y repudiamos todo acto de violencia que se haya cometido, sin embargo reiteramos nuestro apoyo total a nuestra gente porque nosotros como pueblo no incitamos la violencia”, se lee en el comunicado, en el que denunciaron que durante las detenciones los ciudadanos fueron golpeados y torturados con choques eléctricos.
Los pobladores colocaron fotografías de las 16 personas detenidas en dos de las pancartas. “Su único delito fue apoyar a su pueblo”, se leía en otra.
Al final de la conferencia, anunciaron que instalarán comisiones para visitar las comunidades indígenas de Tetelcingo, Coatetelco y Xoxocotla, con las que buscarán unificarse.
Por la mañana, el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, en una conferencia de prensa, habría señalado que la invitación al diálogo continuaba abierto para generar acuerdos; sin embargo, dijo, “no se tolerará la violencia”. Confirmó la detención de 16 personas, 15 de ellos consignados por el delito de secuestro y uno más por resistencia a particulares; destacó que será la Fiscalía General de Justicia del estado de Morelos y el Tribunal Superior de Justicia quienes decidirán su situación jurídica.
Al final de la conferencia, anunciaron que instalarán comisiones para visitar las comunidades indígenas de Tetelcingo, Coatetelco y Xoxocotla