Las 617 hectáreas aledañas al aeropuerto General Felipe Ángeles que el gobierno federal cedió a habitantes de Xaltocan serán repartidas entre 952 personas y no 722, como estaba planeado
Los comuneros de la localidad indígena de San Miguel Xaltocan que recibirán tierras en propiedad social como compensación por la construcción del Aeropuerto Internacional General
Felipe Ángeles tendrán predios más pequeños de lo planeado originalmente, debido al aumento en el número de beneficiarios, sobre el cual las autoridades no han dado explicación alguna.
La lotificación de las 617 hectáreas de terrenos nacionales prometida por el gobierno federal hace dos años ya está en marcha. El plano definitivo de la división del terreno aledaño a la nueva terminal aérea, del cual Excélsior tiene copia, muestra que el número de beneficiarios pasó de 722
a 952.
El incremento implica que las propiedades, que originalmente serían de ocho mil metros cuadrados en promedio, con un valor comercial de dos millones 400 mil pesos por predio, pasen a seis mil metros cuadrados en promedio, aunque hay lotes más pequeños.
Algunos de los afectados han alertado a la Sedatu de acciones que Juan Paredes, representante de los comuneros ante el gobierno federal, ha emprendido para despojar a unos y beneficiar a otros en el reparto de tierras.
Cortan Xaltocan en 952 rebanadas
Sin ninguna explicación, de 722 comuneros de Xaltocan, ahora las 617 hectáreas aledañas al aeropuerto General Felipe Ángeles que el gobierno federal les cedió se repartirán entre 952 personas de esa comunidad.
La lotificación de las 617 hectáreas de terrenos nacionales —reclamados por supuestos propietarios privados — que el gobierno federal se comprometió hace dos años entregar en propiedad social a comuneros de la comunidad indígena de San Miguel Xaltocan, a cambio de poder construir el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, está en marcha.
Excélsior tiene copia del plano definitivo de la división del terreno aledaño a la terminal aérea de Santa Lucía, donde se muestra que el número de beneficiarios planteados desde 2015 en el censo entregado a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pasó de 722 a 952, sin ninguna explicación.
A mediados de julio pasado, el abogado de los comuneros, Elohim Sandoval, sostuvo que el censo de 722 comuneros estaba protegido y que no se agregaría a nadie más, cuando en su momento disidentes de ese grupo vislumbraban, lo que ahora se confirmó con el plano de lotificación.
Con el incremento de beneficiarios, las propiedades que originalmente serían de 8 mil metros, en promedio, con un valor comercial de 2 millones 400 mil pesos por predio, a razón de 300 pesos el metro cuadrado, pasó a 6 mil metros cuadrados en promedio, aunque hay lotes de mil y dos mil metros cuadrados.
Acusan despojos
Distintos documentos han sido enviados a la Sedatu por parte de comuneros para advertir sobre las acciones unilaterales que Juan Paredes, representante de los comuneros ante el gobierno federal, ha emprendido para despojar a uno y beneficiar a otros, sin que se tenga un acuerdo con los afectados.
Uno de los inconformes es Marco Rivera Zambrano. En una carta enviada al titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, alertó que, por orden de Paredes, “me está despojando de parte de mi parcela que he tenido posesión durante 25 años”.
Rivera Zambrano denuncia que, como parte de la nueva distribución de las 617 hectáreas, quieren demoler su casa de 90 metros cuadrados para entregarle un predio a Ezequiel Arellano Ribero, “sin notificarme o consultarme previamente esta decisión”.
Otro documento de denuncia enviado a la Sedatu, es el de la Asamblea de Xaltocan y representantes del templo San Miguel Arcángel.
En esa denuncia se hace notar que Juan Paredes le quitó al templo una parte de terreno —que era uno de los predios asignados a Juan Paredes—, que inicialmente se había convenido entregarle para darse a Ernesto Paredes, familiar del representante de los comuneros.
“Con tono burlesco y amenazador, Juan Paredes se dirige al pueblo con la siguiente afirmación: ‘la otra mitad del predio va a salir a nombre de Ernesto Paredes, y hagan lo que gusten o crean conveniente, pero ese predio se va a quedar a nombre de Ernesto Paredes, porque el “papel” ya viene en camino. Esta es una más de las malas prácticas y manejos de una larga lista de hechos que el sr. Juan Paredes ha llevado a cabo, a partir del abuso de su posición como representante. De su parte jamás ha existido transparencia en la repartición de tierras ni en la venta de éstas, y el nepotismo que practica al mantener a toda su familia dentro de los beneficiarios de las tierras, es evidente”, dice la carta enviada a la Sedatu.
Otra de las supuestas irregularidades cometidas por Paredes, dice la carta de los comuneros, es que Andrés Sánchez Soriano “está siendo despojado del lugar del que originalmente tiene posesión”.
Otro hecho de afectación es el expuesto ante la asamblea por Eligio Villanueva Martínez. Menciona que también están lotificando el área deportiva, donde se encuentran los campos de futbol y beisbol (hecha y usada por los mismos pobladores de Xaltocan, sin apoyo de algún programa o autoridad gubernamental).
“La lotificación hecha por el sr. Juan Paredes, está concediendo a otras personas particulares el título de la propiedad, a pesar de que esta área es usada solamente para la práctica de deporte. Estas áreas fueron concedidas desde el año 1985 por el sr. Daniel Martínez Sánchez, representante de los bienes comunales en dicho año, para el uso deportivo del lugar”.
Otra de las modificaciones que sufrieron los acuerdos originales de la Consulta Indígena del 10 de marzo de 2019, cuando el gobierno resolvió entregar las 617 hectáreas a cambio de que los comuneros desalojaran otros terrenos para poder construir el aeropuerto, es el cobro de la titulación.
Originalmente la Sedatu informó que el pago por la obtención de la escritura sería simbólico, en cambio ahora se les ha informado a los comuneros que se realizará un estudio socioeconómico a cada uno de los 952 beneficiarios para que, de acuerdo con sus ingresos, paguen lo que corresponde.
Denuncian trato desigual
Los comuneros de Xaltocan, comunidad de origen otomí, señalan que hay un trato desigual entre ellos, que ahora tendrán que pagar, en comparación con el pueblo yaqui, con quien el gobierno federal se comprometió desde el pasado 7 de agosto, a poner en marcha el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, con el fin de restituir las tierras que les hayan sido invadidas, ayudar con el suministro del agua en todo el territorio donde se estuvo construyendo un gasoducto.
En un comparativo del mapa de lotificación del predio Xaltocan polígono II y III, realizado en julio de 2020 por la licenciada en geografía Karina Guadalupe Rodríguez Álvarez, con el publicado por Excélsior el 22 de julio pasado que muestra la división entre 19 propietarios privados, corresponden fielmente.
En el predio de terrenos nacionales que está entregando la Sedatu a los comuneros están las supuestas propiedades Raúl Romero Zenizo, Inmobiliaria Zumpango, con las mayores extensiones de terreno.
Hasta el momento ninguna autoridad ha hecho público si precedieron los juicios de amparo promovidos por Romero Zenizo e Inmobiliaria Zumpango. De hecho, al primero, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya le había otorgado propiedad.
Antecedente
En la edición del pasado 22 de julio, este diario informó que se tuvo acceso a la copia de un plano catastral donde se ven colindancias y nombres de los 19 propietarios de los terrenos.
Comisión agraria mixta
Plano informativo para la ampliación de ejidos del pueblo de San Miguel Xaltocan Mpio. de Santa Ana Nextlalpan, Estado de México
Escala 1 - 10,000
El reparto
Actualmente se lleva a cabo la lotificación de las 617 hectáreas que beneficiará a 952 personas.
Predio: “Xaltocan”
Polígonos II y III en posesión de pobladores del poblado Xaltocan, Municipio Nextlalpan, Estado de México.
Lotificación, julio 2020 Terrenos nacionales