Hubo jueces
El juez federal Rodrigo de la Peza se sumó al criterio de su colega, Juan Pablo Gómez Fierro, en la decisión de otorgar amparos contra la ley eléctrica aprobada por el Congreso.
En su conferencia de la mañana le preguntaron al presidente López Obrador si también exigiría a la Corte una investigación contra este segundo juez, como había hecho con el primero.
El Presidente respondió que no, que él seguiría en su batalla contra esos veredictos, planteando, si era necesario, una reforma constitucional.
Recibió críticas esta declaración de perseverancia presidencial, como indicio de resistencia a la legalidad, pero creo que, en este caso, no es el caso.
Creo que el Presidente ha tomado el curso legal y político correcto, el curso que le han marcado los jueces, a saber: si no le gusta una ley, puede cambiarla mediante el procedimiento establecido por la misma ley.
No veo en eso negación ni desobediencia de la ley, veo simplemente la legítima voluntad de reformarla... con apego a la ley.
Mientras ese sea el camino, me parece que no hay nada que objetar institucionalmente. Otro problema es que la ley nos guste o no, que sus consecuencias sean benéficas o ruinosas. En este caso, creo lo segundo.
Creo también que es de reconocerse la independencia y la autonomía de los jueces Gómez Fierro y De la Peza, acentuadas en este último porque emitió su criterio en medio de la tormenta que el Presidente había desatado contra el primer juzgador.
Fue una respuesta profesional al reclamo abusivo del Presidente y tuvo la virtud de regresar al Presidente al carril correcto: no exigir investigaciones punitivas a la Corte ni acusar a los jueces sugiriendo que son cómplices del pillaje, etcétera, sino, por el contrario, asumir las sentencias y darles un trato institucional, bien para impugnarlas, bien para ir más allá, proponiendo cambios a la ley que le molesta, en este caso, la Constitución misma.
No quisiera dejar pasar este hecho, que puede parecer minúsculo pero que es concreto y real: dos sentencias de dos jueces cambiaron el talante discursivo y el curso político del Presidente. Lo regresaron a la vía institucional.
Hubo jueces.