Sí, sí fue una pendejada del secretario
No es culpa suya, es de los hechos del pasado, claro.
Florestán
El lunes, el titular de la SCT, Jorge Arganis, participó en una conferencia por los 130 años de esa dependencia y, ya en confianza, con los suyos, dijo que debían ser los profesionales de la ingeniería civil y no los militares los que debían hacerse cargo de las grandes obras, en alusión a las decisiones presidenciales de otorgarles la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, tramos del Tren Maya, el Transístmico y las 2 mil 700 sucursales del Banco de Bienestar, entre otras.
Esto, por lo visto, llegó a muy arriba.
Lo digo porque el video con sus declaraciones desapareció de las plataformas y del portal de la SCT, así como la versión estenográfica. Y pensaron allí que, muerta la evidencia, se acabó la pendejada, suponiendo que lo fuera, que creo que sí. ¿Para qué, si no, borrar los testimonios como si se tratara de un hecho delictivo y ellos unos delincuentes, que no digo que lo sean, pero lo apunto por su modus operandi?
Fue mucho más digno Javier Jiménez Espriú, quien se opuso a la decisión presidencial de quitarle a la SCT el control de los puertos para dárselo a la Marina, por lo que el 23 de julio del año pasado le presentó su renuncia dejando en claro sus razones.
Pero regreso al temor presidencial de Arganis, su no sostenerse y confirmar lo que ahora ha hecho suyo el Presidente: la gente —él usa pueblo— no es tonta, tonto es el que se lo cree, lo que le quedó como anillo al dedo al secretario de Comunicaciones y Transportes.
RETALES
1. BRETE. En una mañanera a principios de marzo, el Presidente instruyó a la secretaria Rosa Icela Rodríguez para que recibiera al acusado de encabezar a la mafia rumana en México, Florián Tudor, lo que hizo de inmediato. El resultado fue una cita con Santiago Nieto, quien sí tiene toda la información del rumano, lo ha denunciado, y por eso lo plantó. Rosa Icela declaró después que le dio el trato que a cualquier ciudadano, lo que no es cierto, fue excepcional. Ayer, el gobierno rumano expidió una orden de aprehensión contra Tudor;
2. RAPIDITO. En media hora, y rapidito, ayer el Presidente firmó el Convenio por la Democracia con los 32 gobernadores y habló poco. En media hora participaron él, la secretaria Olga Sánchez Cordero, el fiscal Alejandro Gertz Manero y la gobernadora de Sonora como presidenta de la Conago, con la que firmó el documento y adiós. Los gobernadores no pudieron hablar con él y menos saludarlo. Los sentaron a la sana distancia, el protocolo en Palacio; y
3. LOCURA. Conozco a Antonio Attolini hace años y sé de su devoción por López Obrador, pero se pasó. Porque fue una pasada compararlo con Gandhi, Luther King y Mandela, personajes históricos del siglo XX, pero ya cuando lo equiparó a Jesucristo y hubo quienes lo celebraron, entendí. Y luego preguntan por qué.
Nos vemos mañana, pero en privado
@lopezdoriga
lopezdoriga.com