Amenaza al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México parque industrial
Construirlo en zona aledaña a terminal traería inundaciones y hundimientos
Y festeja Antorcha
Entre porras y música, integrantes del grupo de presión hacen suyas 200 hectáreas de terreno cercanas al NAICM
El Ayuntamiento de Chimalhuacán se alista para iniciar las obras de un parque industrial en un predio que había sido destinado a la prevención de inundaciones y hundimientos en un área aledaña a la del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Las autoridades sostienen que el proyecto permitirá aprovechar en el Municipio el impulso económico que generará la nueva terminal.
Sin embargo, expertos advierten que, con las obras previstas, se eleva el riesgo de inundaciones y hundimientos, incluso en el propio aeropuerto.
Óscar Monroy, Pedro Moctezuma y Elena Burns, especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana, advirtieron que el proyecto en Chimalhuacán contribuirá a la densificación poblacional y de infraestructura en la zona.
"Es un error transformar esa zona, que iba a ser de mitigación, en un parque industrial (...) Mientras más se densifica, se desplaza el manejo natural del agua y se le quita la posibilidad de tener zonas de infiltración", señaló Monroy.
"Esta zona es la que históricamente ha manejado las fuertes lluvias de toda la cuenca. Al sacrificar las zonas de amortiguamiento convirtiéndolas en zonas industriales, se va a tener mucha presión urbana, y la urbanización va a causar hundimientos", agregó Burns.
En septiembre de 2014, el Congreso mexiquense aprobó ceder, a petición del Gobierno federal, 954 hectáreas del predio conocido como El Moño o Los Tlateles, en Chimalhuacán, para que la Conagua estableciera una "zona de mitigación del ex Vaso del Lago de Texcoco".
Sin embargo, el pasado jueves, el Gobierno federal publicó en el Diario Oficial tres acuerdos mediante los cuales cede 200 hectáreas del predio para obras no relacionadas con la mitigación.
El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales autorizó que 150 hectáreas sean destinadas al Centro Estratégico de Recuperación Ambiental del Oriente, cuyo elemento central es un parque industrial.
El proyecto estará a cargo de una empresa paramunicipal, Desarrollos de Infraestructura Sustentable Nuevo Chimalhuacán, creada apenas en abril pasado.
Otras 30 hectáreas fueron destinadas a la construcción de un centro deportivo y recreativo, y 20 más, a la construcción del campus de la Universidad Politécnica de Chimalhuacán.
Cuestionado al respecto, Octavio Mayén, encargado de Comunicación Corporativa del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, explicó que el uso de estas 200 hectáreas no interfiere con el plan de mitigación.
El jueves al mediodía, la Alcaldesa de Chimalhuacán, Rosalba Pineda Ramírez, reunió al Movimiento Antorchista a un costado del Bordo de Xochiaca, en la entrada del terreno conocido como "El Moño", para informales que por fin el Gobierno federal había donado las 200 hectáreas donde estaban parados.
Hubo aplausos, porras y música, y los 150 integrantes del grupo de presión ligado al PRI decidieron continuar la fiesta. Para entonces, ya habían instalado dos carpas blancas, habían llevado sillas de plástico, balones de futbol y un equipo de sonido que un día después servía de karaoke para una mujer que imitaba a Lupita D'Alessio.
"Tantos años de lucha tenían que rendir frutos, y esto pues realmente es una fiesta", justificó César Torres, uno de los líderes antorchistas.
El público coreaba y aplaudía, a pesar de haberse quedado toda la noche sobre el lodo fresco, por si alguien llegaba a arrebatarles el terreno.
Los antorchistas, que desde hace casi 3 décadas pelean el control del municipio, incluso colgaron lonas blancas en las avenidas con mensajes del tipo: "Todo Chimalhuacán defiende los terrenos del Parque Industrial". César Torres considera que la donación se hizo para ellos. Oficialmente se hizo al municipio, pero el municipio es de ellos.
"Llevamos 28 años de organización aquí y, a 20 años de la organización que empezó a gobernar, llevamos 20 años de progreso", comentó.
El terreno es un rectángulo entre la avenida Bordo de Xochiaca y el Lago Nabor Carrillo. Hacia la vía hay enrejado y la entrada la controla Antorcha, con apoyo de 3 patrullas municipales.
"El Moño" eran canchas de futbol, pero media docena de camiones ya ha comenzado a aplanar la tierra.
La Alcaldesa informó el jueves que el municipio tiene 100 millones de pesos para la nivelación del terreno y los servicios básicos, y que la Universidad Politécnica invertirá 56 millones de pesos para construir sus instalaciones.
"El Moño" estará dividido en tres partes: 20 hectáreas para la Universidad Politécnica; 30 para un centro deportivo con 16 campos de futbol, y el resto para un parque industrial.
Los líderes Óscar Carlos Méndez y Gerardo Martínez consideran que las obras deben iniciar este mismo año y que debe seguirse cuidando.
Tanta vigilancia sorprende a Delfina Gómez, ex alcaldesa de Texcoco y actual Diputada federal por el distrito 38, que comparte votantes de Texcoco y Chimalhuacán: "Ellos son quienes han dado muestras de invasión, ¿cómo es que ahora tienen miedo de que los invadan".
La legisladora de Morena, quien se opuso la donación del terreno, recuerda que en 2014 el Congreso mexiquense lo cedió al Gobierno federal para mitigar el impacto ambiental del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
En entrevista, consideró que el regalo busca reducir el descontento social por la expropiación de los terrenos en la zona para el NAICM y beneficiar a Antorcha Campesina, que se quedará con todo el negocio frente al boom que va a significar el aeropuerto.
Bajo un anuncio del 28 aniversario del Movimiento Antorchista, Alfredo Arenas, vecino de Chimalhuacán y contratista, asegura que el negocio ha sido redondo.
"Cuando tu vas a solicitar trabajo, lo primero que te preguntan es si eres antorchista", señala.
"Ellos tienen el sartén por el mango, pueden hacer lo que quieran".
Desde el terreno aún se oye el karaoke y los gritos para organizar el futbol, mientras las patrullas municipales hacen sus rondines.