Las mentiras y los muertos
Publiqué el texto que sigue aquí mismo, el 23 de noviembre de 2020:
Llevamos demasiados meses oyendo y aceptando la mentira oficial sobre los muertos del Covid-19. La semana pasada se reconoció oficialmente que los muertos por Covid eran más de 100 mil.
Pero las mismas cifras oficiales estudiadas por especialistas independientes dan un número de muertes mucho mayor.
Al 24 de octubre de este año, nos dice una de esas especialistas, Laurianne Despegel, (@LaurianneDsp), había en las estadísticas nacionales 217 mil 989 “decesos en exceso”, es decir muertes por encima de la cifra registrada el año pasado. Estas muertes no pueden atribuirse al crecimiento estadístico “normal”, sino a causas de muerte inexistentes en 2019.
La única causa del año 2020 que puede producir una alteración de las cifras del tamaño mencionado es el Covid-19. La inmensa mayoría de esos muertos en exceso se deben a la pandemia, pero no están contadas por la autoridad como muertes por Covid. Es una cuenta aparte, que está siendo ocultada.
Las autoridades han tomado la ruta de mentir sobre estas cifras: dan sólo 100 mil por Covid, ignorando las 240 mil. Los medios repiten las cifras de la autoridades y las cifras de la autoridad se imponen en la conversación pública, pero son flagrantes mentiras.
La cuenta real de muertos de la pandemia en México no está en el orden de los 100 mil fallecidos sino de los 300 mil.
La autoridad no quiere alarmar de más a los ciudadanos, detener de más la economía, ni quiere imponer medidas draconianas para disciplinar a su sociedad.
Sobre todo, no quiere mostrar el tamaño de la catástrofe sanitaria que no ha podido contener. No quiere hacerse cargo de la tragedia en marcha y de su responsabilidad en ella.
Entonces multiplica su irresponsabilidad: no le dice a la gente que hay un alto peligro de muerte en las calles, que estamos entrando a una segunda ola de contagios, similar a la que produjo ya los muertos mencionados.
Hay una omisión criminal en seguir diciendo mentiras y mal orientando a los ciudadanos respecto de la pandemia que amenaza sus vidas.
Todo sigue hoy igual que entonces, salvo con más muertos.
Héctor Aguilar Camín