A pesar que sus ingresos diarios se incrementaron a un 35 por ciento desde que está vigente el semáforo amarillo, los concesionarios de taxis se enfrentan a graves problemas, como la escasez de choferes que los han obligado a parar sus vehículos nuevos y las deudas con las agencias automotrices.
La Coalición de Representantes del Transporte Público en Morelos asegura que hay un faltante del 40 por ciento en cuanto a disponibilidad de operadores, ya que cerca de siete mil 600 conductores afirmó decidieron dejar el volante y dedicarse a la albañilería, el comercio y otros trabajos, por la caída de sus ingresos ante la emergencia sanitaria.
Víctor Mata Alarcón, presidente de la organización, refirió que la crisis que enfrentan como concesionarios también agravó las dificultades para pagar las deudas que tienen ante las automotrices, ya que cerca de tres mil transportistas se vieron obligados a parar sus vehículos de modelo reciente por no haber podido pagar sus préstamos.
"Cerca de un 15 por ciento que ya no pudieron pagar la letra de su carro y la agencia los obligó a parar... tienen un GPS y al activarlo automáticamente el vehículo ya no puede caminar", explicó Mata Alarcón.
El líder transportista dijo que a más de un año finalmente han visto una mínima recuperación en sus ingresos con el cambio de semáforo a color amarillo. "Aumentaron en un 35 por ciento; si antes se ganaban 300 o 350 pesos hoy son 700 pesos, que ayudan para la gas, la renta de las placas y un ingreso para la casa", agregó.