Obispos integrantes de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS) manifestaron su inconformidad e hicieron un enérgico llamado a las autoridades para atender los hechos violentos ocurridos en el municipio de Tepalcingo, provocados por el control de la organización de la Feria del Tercer Viernes de Cuaresma. Asimismo, demandan el esclarecimiento de las amenazas e intimidaciones de que han sido objeto diversos agentes de pastoral de la Diócesis de Cuernavaca. Los prelados aseguran que, a pesar de la violencia suscitada en aquellos momentos, "hay testigos de que el Mando Único permaneció pasivo, sin intervenir, mientas las personas eran golpeadas". En este mismo sentido, explican que a pesar de que "el lunes 8 de febrero se presentó la demanda de los hechos al Ministerio Público y a la Procuraduría General de Justicia en Morelos, la petición fue rechazada sin motivo alguno". La misiva fue firmada por los obispos de la CEPS, Mons. José Leopoldo González González, obispo de Nogales, Presidente de CEPS y de Cáritas Mexicana; Mons.Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, Dimensión de Pastoral de Movilidad Humana; Mons. Guillermo Francisco Escobar Galicia, obispo de Teotihuacán, Dimensión de Pastoral Indígena; Mons.Enrique Sánchez Martínez, obispo de Nuevo Laredo, Dimensión de Pastoral de la Salud, entre otros
