Ley de Amnistía, un año de simulación
El título de esta columna es el título del primer informe del Observatorio de Amnistías, una red de organizaciones no gubernamentales que se han dedicado a monitorear lo que ha sucedido después de que el 22 de abril del año pasado se publicara la Ley de Amnistía federal.
Todo empezó cuando en transición, la hoy secretaria de Gobernación habló de la necesidad de arrancar un proceso de justicia transicional después de los años de guerra contra el narcotráfico y su trágica consecuencia.
Nada de eso sucedió. Apenas algunas cosas pequeñas aquí y allá. Pero una de esas, que sí importaba, fue la Ley de Amnistía que tenía entre sus objetivos beneficiar a personas en condición de vulnerabilidad que hubiesen cometido un grupo determinado de delitos. “La finalidad de la ley es garantizar la justicia social a las personas que han sido más afectadas por una política punitivista estatal que castiga de manera desproporcionada a grupos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. Además, esta ley era una ventana de oportunidad para que las personas privadas de su libertad pudieran acceder a nuevas oportunidades de reinserción social a través de la implementación de programas diseñados para tal fin”.
No hay una sola persona que haya sido beneficiadao liberada
El titulo del informe presentado ayer tiene la precisión de la realidad, porque como se demuestra a un año de su aprobación, no hay una sola persona que haya sido beneficiada o liberada por amnistía.
Los datos son confusos y pocos transparentes, pero el informe narra cómo, según la secretaria Sánchez Cordero, al 22 de enero de 2021 se habían recibido un total de mil 115 solicitudes de amnistía, de las cuales 942 son de hombres y 143 de mujeres.
De este universo, 67 corresponden a personas indígenas; 760 de las solicitudes corresponden a delitos contra la salud, 175 a delitos no procedentes y 769 son casos en los que se está a la espera de información.
Al 29 de marzo de 2021, solo 38 casos fueron determinados como procedentes —aunque las personas siguen recluidas—. Todo esto en lo federal. Existen 24 iniciativas de leyes de amnistía local en congresos estatales, además de cuatro leyes ya aprobadas y ocho congresos que tienen pendiente la aprobación de su ley.
Y, por cierto, la Comisión de Amnistías que solo se ha reunidos tres veces en un año no tiene presupuesto. Pues sí, una simulación. _
Carlos Puig
@puigcarlos