La 12: del desastre a la catástrofe
Convengamos una cosa: la construcción de la Línea 12 ha sido un desastre desde el principio. Que si los trenes de un tipo, que si mejor del otro para ahorrarnos una lana; que si por esta ruta, no, mejor esta otra; que si todo subterráneo, no, mejor una parte por arriba y otra por abajo; que si tantas estaciones, no, mejor dos menos; que si licitación directa para los trenes; que si otros que hacen trenes ya se enojaron e impugnaron; que si apúrate a terminar para que inauguremos todos juntos y felices; que si abre la 12, pero poquito, porque la verdad no hemos acabado; que si nomás inaugurada, perdón, tenemos que reducir horarios para corregirla porque nos salió mal; que si hay desgaste prematuro; que si mejor ciérrala unos meses completa para ver qué onda; que si ármate un comisión en la asamblea —la mejor manera de no solucionar nada—; que si en 2014 de plano otro consultor dijo que todo estaba mal: “trenes equivocados, sobre vías equivocadas, en la ruta equivocada”.
Y que se van a juicio los constructores originales y a ponerse a solucionar todos los problemas, y año y pico después, pues ya abrió completa. Y que se castiga a no sé cuántos funcionarios con inhabilitaciones y algunas otras demandas entre gobierno y constructoras…y luego tembló. En 2017 y en 2020.
Y una columna se pandeó y los vecinos y usuarios tomaban fotos y las posteaban, y algo se hizo para reforzar, nos dicen, y la trágica noche del 3 de mayo… pues lo que sucedió. La tragedia.
A esto hay que aumentar la reducción del presupuesto que impacta en todo, en cada línea, en cada convoy, en cada andén, en cada escalera, en cada columna y en cada riel. Nada de esto, por cierto, era un secreto o información accesible solo para unos cuantos.
Hay notas, reportajes, informes públicos de múltiples instituciones gubernamentales, federales y locales y privadas. Hay demandas, denuncias, pleitos legales y sentencias.
No. No es como los sismos que sabemos nos acechan sin aviso en la ciudad. El desastre estaba a la vista de todos, y porque nadie quiso hacer lo necesario hoy se ha convertido en tragedia.
Dijo Claudia Sheinbaum ayer que lo investigarán todo: lo de la noche de antier, pero también “la Línea 12”, dijo. Veremos. Y veremos si de ahí se desprenden acciones que nos hagan tener el Metro que merecemos, no el que hace tanto todos han abandonado.
Carlos Puig
@puigcarlos