Toluca, Méx.— En el Estado de México, 36 municipios se encuentran en sequía severa y cuatro en condiciones extremas; estos últimos son Aculco, Acambay, Polotitlán y Temascalcingo, todos en la zona norte, situación que afectó al campo, los sistemas de invernadero y hasta la crianza del ganado, pues debido a la falta de lluvias, actualmente ni los pozos son suficientes para el riego de la tierra.
Con base en el monitor de sequía publicado en abril por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 24 municipios presentan condiciones anormales de sequía y 61 están dentro de un rango moderado, de modo que en la entidad 100% de los 125 municipios enfrentan afectaciones por la falta de lluvias.
En tanto que las 13 presas del territorio mexiquense se encuentran a 37% de su capacidad, es decir, de los 969.7 millones de metros cúbicos de almacenamiento, únicamente cuentan con 355.4 millones de metros cúbicos, de acuerdo con datos de la Conagua.
Hay casos como el de Aculco, municipio 100% agrícola y dedicado a la producción de queso, donde la situación se agrava, pues de acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua: Monitoreo de las Principales Presas de México, la presa El Molinito se encuentra a 12% de su capacidad, sólo con .94 de los 7.69 millones de metros cúbicos que tiene para albergar.
Mientras que en Jilotepec, la presa Danxhó se encuentra a 13%, con 3.9 de los 31.05 millones de metros cúbicos que tiene.
Con base en el reporte, de las 13 presas mexiquenses sólo Valle de Bravo logró superar 54% de su capacidad en abril, pues el resto se encuentran por debajo de 30%; sin embargo, todas han reducido sus niveles desde el año pasado a la fecha, alcanzando incluso en algunos casos .9% de su capacidad, como Atlacomulco con la presa José Francisco Trinidad, o en Timilpan, en la presa Huapango que tiene apenas 2.8 millones de metros cúbicos de un total de 121.3 millones de metros cúbicos totales.
De todas las presas mexiquenses, sólo Valle de Bravo logró superar 54% de su capacidad en abril, el resto está por debajo.
Estas condiciones son más graves cada año, de acuerdo con algunos floricultores y trabajadores del campo, toda vez que en cinco años ha disminuido sustancialmente la cantidad de lluvia por temporada, y “la que cae sólo se evapora por el calor de la tierra”, dijo el floricultor de Tenancingo, Martín Ramírez.
Estas condiciones han provocado incluso que pobladores de ocho comunidades de la región sur mantengan bloqueos carreteros en Ixtapan de la Sal-Tenango, pues alegan que los pobladores de San Pedro Tlanixco extraen el agua de los ejidos de Pueblo Nuevo para comercializarla. Esto ha desatado el desabasto para más de mil habitantes de dicha comunidad. La situación ha empeorado en los últimos dos meses, por lo que exigen una solución definitiva.
Colapsa el Sistema Cutzamala
En el caso de las presas del Sistema Cutzamala, la de Villa Victoria actualmente se encuentra a 30% de su capacidad, con 55 de 185 millones de metros cúbicos; es una de las presas del sistema con mayores daños.
La sequía ha quedado marcada en la tierra. Los bordes antes llenos de verdor, ahora son de tierra seca, cuarteada y parece haberse cumplido el augurio del pueblo mazahua, asentado alrededor, pues al final el agua se acabó y no hay más para llevar a 11 alcaldías de la Ciudad de México y 13 municipios mexiquenses.
Como si se tratara de una paradoja, junto a la enorme presa de la que son sustraídos mil 641 millones 600 mil litros de agua hacia el Valle de México, llegan decenas de mujeres de las comunidades aledañas para transportar en burro los botes adaptados como bidones, en los que llevan agua a sus hogares, pues pasaron décadas tras la operación del Sistema Cutzamala, y a sus viviendas no ha llegado el agua entubada.