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DUDA RAZONABLE

El fin de la Fiscalía

No hay ni para dónde hacerse. La Fiscalía se ha dado un tiro a sí misma.

Hace unos días, José Agustín Ortiz Pinchetti, titular de la Fiscalía de Delitos Electorales, le dijo a Jannet López Ponce sobre la acumulación de denuncias en su fiscalía desde que empezaron las campañas: “Estos tiros los están enviando todos los partidos, o sea, es una especie de guerra de mentiras. Y peor que eso, lo hacen a sabiendas de que no hay sustancia en el delito, que no son delitos verdaderos, que son hechos inventados… Por desgracia, muchas denuncias interpuestas por ciudadanos o por partidos o por gente vinculada con los partidos, estamos descubriendo que muchas son acusaciones sin sustancia, es decir, que no hay seriedad al presentar las denuncias y eso crea un grave problema de tipo logístico, porque tenemos que investigarlo todo; entonces, muchas veces investigamos gracias al apoyo de la policía y nos encontramos en los hechos en que estaban sustentadas las denuncias que son inciertos, carecen de sustancia”.

¿Pues qué creen? En todo ese marasmo de denuncias hay las que importan, las que salen de Palacio Nacional. Y esas se anuncian con misterio y emoción: primer tuit de la FGR, lunes en la noche, de ahí viene algo importante… pasan los minutos, todo mundo expectante… pues vamos por los dos rivales de la candidata de Morena (que todas las encuestas ponen encima de ella) en una entidad que —por ahí se oyó— le interesa mucho al Presidente, y una de las carpetas es la que el Presidente lleva denunciando desde la tribuna de Palacio Nacional ya varias veces.

Más: El expediente de ese candidato, dice la FGR, será muy pronto puesto frente a una juez y sí, la ley dice que hay prisión preventiva oficiosa.

Inédita, inaudita eficiencia en una institución que lleva años, lustros, décadas sin serlo.

Nada le ha hecho más daño a la justicia del país que su utilización política. Eso impide siempre saber si alguien es o no culpable de lo que se le acusa o no se le acusa, porque en el fondo lo que se quiere es otra cosa.

Los cambios recientes intentaban, querían, anhelaban comenzar a cambiar eso.

Lo de estos días nos deja claro que no, que ahí seguimos.

Y le llaman transformación.

Carlos Puig

@puigcarlos

Ámbito: 
Nacional