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ESTRATEGIAS

Se destapa “la cloaca” en Emiliano Zapata y Xochitepec

El octavo distrito electoral se compone de dos municipios: Emiliano Zapata y Xochitepec. En ambos ocurre un fenómeno que seguramente también pasa en los demás municipios donde los alcaldes andan en campaña: están siendo pagadas con el erario.

Para ser más claros: la campaña del candidato del Partido Movimiento Alternativa Social (MAS) a la diputación local, Fernando Aguilar Palma, está siendo sufragada por el actual Ayuntamiento de Emiliano Zapata, en tanto que la del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al mismo cargo, Alberto Sánchez Ortega, la cubre el Ayuntamiento de Xochitepec, donde el hoy candidato dejó a un incondicional tras dos trienios de encabezar el Cabildo.

Habitantes de Emiliano Zapata y de Xochitepec nos comentan a través de redes sociales que es evidente el apoyo de las autoridades de ambos municipios a sus respectivos candidatos a la diputación por el octavo distrito. “Una señora me dijo: yo quiero apoyarte y voy a votar por ti, pero tengo que tener cuidado de que no se entere El Pachuco (Fernando Aguilar Palma) porque tú sabes que mi hijo trabaja en el Ayuntamiento y por las tardes lo obligan a ir a perifonear para su campaña”, se queja una de las aspirantes al mismo cargo.

Recordemos que Aguilar Palma ya fue presidente municipal de Emiliano Zapata en dos trienios por dos diferentes partidos y ahora busca la diputación local por un tercero, y que su administración se caracterizó por la autoasignación de obras a la empresa constructora propiedad del propio alcalde, quien pasó de ser un modesto alquilador de maquinaria pesada, a un próspero empresario.

Caso similar ocurre en Xochitepec, con la única diferencia de que Alberto Sánchez Ortega no ha cambiado de partido. Llegó por el PRI y su primer trienio fue relativamente bueno, pero ya para el segundo “encontró la fórmula” y comenzó a enriquecerse desmesuradamente. Lo peor: cambió su personalidad. Sin buscar mucho, habitantes de Xochitepec refieren que la familia del alcalde tiene un negocio de comida y que utiliza sus influencias para perjudicar a los que considera sus competidores. También comentan que el alcalde es déspota en su trato, que antes era bondadoso pero que ahora “ya se le subió” y a todo quiere sacarle un provecho económico.

“El presidente municipal aprovechó su imagen de discapacitado para llegar al poder en 2015 a pesar de provenir de un partido tan desprestigiado como es el PRI, luego utilizó los recursos del Ayuntamiento para financiar su campaña y conseguir la reelección. Antes buscaba la forma de ayudar a la gente de Xochitepec, pero hoy todo parece indicar que sólo busca cómo hacerse de recursos para él y su familia,”, dice otro de los comentarios que pidieron el anonimato.

Al igual que en Emiliano Zapata, aquí también los empleados del Ayuntamiento están obligados a participar en la campaña, en la que se nota que trae “buenos padrinos”.

Cuentan que el día de las madres anduvieron regalando refractarios a las señoras, y esos utensilios de cocina no son para nada baratos.

Obviamente que esto pone en desventaja al resto de los candidatos, principalmente a las dos mujeres de los partidos Morena y Acción Nacional, Lucy Mendoza y Azalea Montero, respectivamente. Ellas son las que tienen mayores posibilidades si no se impone el dinero de los dos varones antes mencionados.

Lucy Mendoza tiene la ventaja del partido y la posibilidad de que se dé nuevamente una ola morena en todo el estado, aún sin el nombre de López Obrador en la boleta. Azalea Montero tiene la ventaja de que no tiene negativos en contra. Es una abogada reconocida por su trabajo y proveniente de una familia muy conocida en Emiliano Zapata.

Sin embargo, además del dinero de sus contrincantes varones, tiene otro problema y ese se llama Sergio Alba Esquivel.

Sí, el mismo que actualmente está “en el ojo del huracán” tras ser grabado recibiendo dinero de un supuesto empresario a cambio de concesionarle la dirección de catastro cuando sea alcalde.

Hace unos días Azalea Montero escribió lo siguiente en su muro de Facebook: “Una vez vi a un hombre bravucón de lengua, incitar a intimidar a una mujer, pero a ese hombre es imposible arrancarle una palabra, una idea, que exprese cómo resolver los problemas de la gente tan necesitada, no está ahí para eso, sabe que su futuro depende de cómo suena el tambor, de que tan fuerte se escuchó la diana, en su caso eso es suficiente para obtener una dirección en el gobierno.

“Con una mano ondea la bandera de Acción de Nacional, y con la otra entrega propaganda del candidato del PRI, esa es su esencia, eso tiene para ofrecer al pueblo al que aspiran gobernar. Miseria, eso trae para repartir al pueblo que mañana pagará por “sus servicios “. La mujer que intentan violentar, no necesita dianas, ni los aplausos de ese hombre, no necesita alimentar su ego, porque no ha venido eso”.

A lo que se refiere la licenciada Montero es precisamente a que el candidato del PAN a la presidencia municipal de Emiliano Zapata, Sergio Alba Esquivel, está en contubernio con Alberto Sánchez Ortega, candidato del PRI a diputado local por el octavo distrito, es decir, contrincante de Azalea.

Para demostrarlo, la candidata panista exhibió una serie de fotos de pantalla de un grupo de Whatsapp según la cual “su compañero de partido” prácticamente la está boicoteando con el apoyo de su tío, el ex alcalde Rodolfo Esquivel Landa.

Como lo mencionábamos ayer en esta misma columna, la carrera política de Sergio Alba Esquivel está acabada. Con tales pruebas es imposible que argumente que los audios y videos están “truqueados”, así que lo mejor que puede hacer es retirarse de la vida pública. Sin embargo, por su ingenuidad e inexperiencia se lleva “entre las patas” a todos los candidatos del Partido Acción Nacional, comenzando por Azalea Montero. Entre Sergio Alba y Daniel Martínez Terrazas ya le dieron en la torre a lo que quedaba del PAN en Morelos. HASTA MAÑANA.

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