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REPORTE ÍNDIGO: Empresas e inversionistas a la espera de resultados del proceso electoral

El rumbo económico del país en los próximos años también podría definirse el seis de junio con el resultado de las elecciones más grandes en la historia de México

Durante la jornada electoral del próximo seis de junio se definirá a los 500 miembros de la Cámara de Diputados y los partidos que dominarán “el juego político” en San Lázaro, pero también el ritmo económico del país en los próximos años.

Quienes ocupen los curules de la Cámara Baja en la 65 legislatura analizarán y votarán propuestas cruciales para el futuro del país como la Reforma Fiscal, la Ley de Ingresos de la Federación, el Presupuesto de Egresos de 2022 y las iniciativas enviadas por el Ejecutivo federal

La conformación de una mayoría parlamentaria de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, o una composición balanceada con partidos de oposición definirán estos temas económicos de gran importancia, advierten análisis de mercado y predicciones de expertos en la materia.

“Nuestro país requiere de una reforma fiscal que tendrá que hacerse en la próxima legislatura y será muy importante como quede conformada la Cámara por las acciones que se puedan tomar relacionado con esta reforma, un Congreso más diversificado obligaría a que se escuchen todas las voces, se tenga que atender a diferentes necesidades y sectores y eso al final podría generar una reforma más sólida”, señala Carlos González Tabares, director de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex.

Autoridades fiscales y hacendarias han asegurado que una vez que concluya el proceso electoral de este año y tan pronto se instale la próxima legislatura en San Lázaro arrancará el procesos de análisis de la Reforma Fiscal.

Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), por ejemplo, ha señalado que la Reforma Fiscal no estará necesariamente relacionada con la generación de nuevos impuestos o con incrementos de tarifas a los ya existentes, sino con la simplificación de trámites.

Una reforma fiscal integral también debe revisar las deducciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR), impuestos ambientales y el aumento a impuestos sobre las ganancias de capital, es decir, los gravámenes que se enfocan en el beneficio obtenido por la venta de un activo, de acuerdo con análisis del Centro de Investigaciones Económica y Presupuestaria (CIEP).

La disminución de las fuerzas políticas aliadas al presidente podría impactar en la “modestia o ambición” de esta Reforma como en la integración de tasas impositivas como el Impuesto a la Riqueza que actualmente apoyan organismos internacionales como Fondo Monetario Internacional (FMI) o las autoridades financieras de Estados Unidos.

“Podrían llegar a plantear algo más ambicioso, algo que afectará a tasas impositivas a los ingresos o impuestos como los que se mencionan a la riqueza, pero el signo de este gobierno es que no termina por definir exactamente a dónde quiere ir, ha hablado de una Reforma Fiscal pero dice que no quiere que sea con un aumento de impuestos y eso deja muy nebuloso el panorama”, señala Rodolfo de la Torre profesor del CIDE y director del programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

La propuesta del FMI es que se lleven a cabo reformas tributarias para establecer contribuciones temporales de los “ingresos o patrimonios elevados” a través de impuestos a las ganancias de capital, la propiedad y la herencia. Incluso el organismo señala que los países ricos tienen margen para apuntar a las personas o compañías que prosperaron durante la pandemia.

Pero en cualquier caso ninguno de los dos escenarios genera una certeza económica, sino un mayor o menor grado de incertidumbre, afirma de la Torre.

“Si el presidente se fortaleciera en el Congreso permanecería la incertidumbre política que está afectando las decisiones de inversión en el país, posiblemente habría un panorama menos incierto pero aún así como no hay claridad respecto a qué políticas se van a plantear, qué recursos van a absorber, qué tanto van a ser apoyadas o obstaculizadas por partidos que a veces tienen una posición intermedia entre la oposición declarada o los partidarios del presidente, pues va a seguir la incertidumbre política”, explica el especialista.

En una encuesta elaborada por la compañía de servicios financieros, Credit Suisse, a inversionistas, alrededor del 60 por ciento pronostican que Morena y los partidos aliados tendrán menos escaños en la Cámara de Diputados y 10 por ciento cree que estos partidos controlarán la Cámara Baja después de la jornada electoral.

De los inversionistas extranjeros cuestionados por Credit Suisse, 53% señalan que los resultados de las elecciones no van a cambiar el enfoque de sus activos financieros en México, en tanto que 74 por ciento de los inversionistas mexicanos que participaron en la encuesta consideran que de estas elecciones si dependen su toma de decisiones.

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