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EN TERCERA PERSONA

Las elecciones del narco

Fue El Gary, un militar desertor, el que contó esa historia. En mayo de 2018 apareció el cadáver del candidato a diputado por el Distrito 17 de Guerrero, Abel Montúfar. Sus asesinos le habían bajado los pantalones para dejarle en los calzoncillos un mensaje cuyo contenido no fue revelado.

La policía advirtió que entre las últimas llamadas de Montúfar se hallaba un número vinculado a la red de contactos de Salvador Navarro Peñaloza, alias El Zarco, jefe de sicarios de un grupo criminal ligado a la Familia Michoacana, que lidera José Pineda, El JP o Don José, y que opera en Pungarabato, Tlachalpa, Coyuca, Zirándaro y Cutzamala.

El Gary reveló que el día de su muerte Don José había citado a Montúfar en la cancha de basquetbol de Zacapuato. Cuando el candidato llegó lo estaban esperando Uriel Tavarez, La Perra; Kevin Arzate, El Kevin; Salvador Peñaloza, El Zarco, y Fausto Martínez Aguirre, El Mejoral.

Le ordenaron que declinara a favor de un candidato rival, le echaron en cara que hubiera lanzado su candidatura sin consultarlo. Montúfar contestó que no iba a bajarse de la contienda. El Mejoral comenzó a golpearlo. Don José ordenó “que lo matara”.

El Mejoral extrajo un arma corta y le disparó en el pecho varias veces.

El martes pasado, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, informó que un grupo armado había secuestrado a la candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cutzamala, Marilú Martínez Núñez.

Los datos sobre el secuestro eran confusos. Solo se sabía que la candidata y algunos familiares habían sido “levantados” por los sicarios.

Castañeda exigió la reacción inmediata de las autoridades. El gobierno del estado, la policía estatal, la ministerial, la Sedena y la Guardia Nacional iniciaron un operativo de búsqueda en la Tierra Caliente.

La candidata a la gubernatura del estado por Movimiento Ciudadano, Ruth Zavaleta, informó después: “Nos hemos enterado de que la candidata y su familia se encuentran bien afortunadamente. Estamos esperando que ella informe lo sucedido”. Horas más tarde, Zavaleta escribió:

“A pesar de que nos informaron que la candidata estaba con un familiar, los compañeros de @MovCiudadanoMX de Cutzamala de Pinzón siguen manifestando que Marilú Martínez Núñez sigue sin comunicarse con nadie”.

En una entrevista radiofónica, el gobernador del estado, Héctor Astudillo, declaró: “A pesar de los riesgos que voy a correr con lo que voy a decir, esto no fue secuestro. La familia y la misma candidata Marilú Martínez tendrán que comentar qué fue lo que sucedió… Ella tendrá que decir lo que sucedió, pero está bien”.

Para entonces los informes de inteligencia se habían cruzado y lo que era una información conocida solo a nivel local escaló al nivel siguiente.

Los reportes indicaban que Marilú Martínez es hija de Fausto Martínez Aguirre, alias El Mejoral: el mismo que según la declaración del Gary había acribillado en la cancha de basquetbol de Zacapuato al candidato a diputado Abel Montúfar.

Desde mayo pasado comerciantes de Cutzamala habían denunciado que integrantes de la delincuencia organizada los visitaban en sus locales para obligarlos a votar por la candidata de Movimiento Ciudadano. Según los denunciantes, la madre de Marilú amenazaba con cerrarles los locales o con “levantar” a los comerciantes que no se alinearan con la candidatura.

Hasta ayer en la noche, fuentes de primer nivel indicaban que Martínez se hallaba retenida por un familiar que estaba apoyando el arribo de una opción política que favorecía la llegada de otro grupo criminal al municipio.

En la Tierra Caliente las presiones han llegado a tal punto que los propios líderes locales de Movimiento Ciudadano, amenazados o al servicio de los grupos criminales, impidieron que Ruth Zavaleta hiciera campaña en la región. En al menos ocho municipios de la Tierra Caliente los candidatos de los diversos partidos abandonaron la contienda; en esas alcaldías compite solo un candidato: el elegido por los grupos criminales.

En el actual proceso electoral han ocurrido más de 500 actos de amenaza e intimidación: se han desatado secuestros, “levantones” y homicidios. Al menos 35 candidatos han perdido la vida. Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Guanajuato, Baja California y el Estado de México son el epicentro de una violencia política de la que no han escapado un total de 27 entidades.

Los sitios en donde el crimen está operando la elección serán los focos rojos de mañana, conformarán el nuevo mapa criminal de México.

La violencia está sacudiendo regiones enteras. En Palacio Nacional, donde ahora solo interesan los votos, creen que toda esa violencia es solo amarillismo.

Ámbito: 
Nacional