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SERPIENTES Y ESCALERAS

La vida sigue
No se preocupen: después del domingo seis de junio sigue el lunes siete.

Luego de 45 días de campaña y 72 horas de veda electoral el 06 de junio se instalarán las casillas para que los ciudadanos elijamos a nuestras próximas autoridades y representantes populares. Esta contienda fue distinta a otras, con más contendientes, pero mucho menos llamativa porque la vía utilizada por candidatos y partidos para promocionarse fueron las redes sociales. La tarde del domingo sabremos qué candidatos fueron favorecidos por el voto popular, quienes serán las siguientes autoridades municipales y cómo se integrará la próxima legislatura. Pasada la elección dominical la vida sigue.

Un problema que recurrentemente hemos tenido en Morelos durante los últimos 20 años es que después de las campañas los conflictos políticos continúan y las diferencias se prolongan desde los gobiernos; algunas veces, en el peor escenario, los conflictos de campaña se trasladan a la sociedad y las familias se dividen.

Desde hace muchos años la clase política morelense no ha tenido capacidad de acuerdo, ni generosidad entre si: los políticos pelean en campaña y trasladan sus diferencias ideológicas al plano individual hasta el punto de volverse enemigos personales. La lucha política no ha parado desde hace más de veinte años, de ahí la notoria descomposición política y social que prevalece en Morelos.

El conflicto permanente entre autoridades, actores de poder y ciudadanos es uno de los elementos que ha colocado a Morelos en un plano crítico en diferentes áreas; la falta de humildad entre la clase gobernante y los rencores que dejan las campañas se han vuelto una constante que causa conflictos y provoca peleas continuas entre autoridades.

La del domingo 06 de junio es una elección muy importante para el estado y para el país, pero no solo por las razones que argumentan los partidos políticos; en nuestro estado estamos una vez más frente a la disyuntiva de elegir entre diferentes propuestas ideológicas y de gobierno; tomaremos una decisión que repercutirá en los siguientes años y que tiene que ver con la calidad de vida de todos.

Pongámoslo de esta manera: de lo que la mayoría decida en las urnas depende el futuro de la entidad en temas fundamentales como la seguridad, el desarrollo económico, los servicios públicos y también la convivencia. En todos los municipios hay propuestas que contrastan, candidatos que ofrecen cosas irreales, personajes que representan un cambio y también figuras que simbolizan la continuidad.

Cada uno de nosotros debe entender la trascendencia de la elección en función de lo que representa el voto para nuestras familias y nuestro entorno; puede ser que individualmente nos convenga votar por alguien a quien conocemos, que nos simpatiza o porque hemos recibido o esperamos recibir un beneficio directo: ese es un motivo para votar. Pero también hay otras razones para hacerlo, como el hecho de tener en los sitios de toma de decisión a personas inteligentes, comprometidas, identificadas con la comunidad y capaces de resolver los problemas de la mayoría.

Las elecciones del próximo domingo se ven desde diferentes ángulos, dependiendo de lo que este en juego: para los candidatos es la lucha del todo o nada, la lucha por un espacio de poder y en muchos casos la enorme apuesta financiera para conseguir llegar a un cargo; en este punto vale la pena hacer una reflexión ¿Qué podemos esperar de un candidato que invierte muchos millones de pesos para llegar a una posición? Mucho más dinero del que recibiría como sueldo por todo el tiempo que dure su encargo.

Otra perspectiva de la elección está entre quienes forman parte de los equipos de campaña, aquellos que durante varios meses han trabajado en un proyecto y genuinamente tienen una aspiración laboral. Una más, la más importante desde mi óptica, corresponde al ciudadano común, al que es ajeno a la política, al que no trabaja en ningún gobierno, no forma parte de ningún partido ni pretende incorporarse a la nómina oficial; ahí la motivación debe ser otra, apegada sin duda a la simpatía que le pueda generar un partido o un candidato, pero sobre todo pensando en lo que más le conviene a su comunidad.

Frente a todo lo que hemos visto debemos tener claridad de algo: en México ya no existen diferencias ideológicas que vayan más allá del discurso, todos los partidos son iguales, hacen lo mismo y ven el poder de la misma manera. Se acabaron los tiempos en donde la unión entre la derecha era imposible o cuando la corrupción era exclusiva de una marca. Hoy hay ladrones en todos los partidos, hay corrupción en toda la clase política y salvo muy honrosas excepciones, la manera de actuar de todos los actores de poder es exactamente la misma.

Luego de muchos años de convivir con políticos de todas las siglas he entendido que al final se trata de seres humanos, personas que juegan un rol, cumplen un papel y atienden determinados intereses. Las reglas del juego son las mismas no importa el partido que gobierne y en privado el diálogo y los acuerdos se hacen de la misma forma, sin distingo de matices ideológicos. En todos los partidos hay gente buena y hay gente mala, pero en todos siempre los más inocentes son quienes militan sin ejercer el poder.

Hoy veo en el presidente de México a una persona buena, un gobernante bien intencionado al que, empero, le falta equipo y humildad para dar mejores resultados. Sin duda Andrés Manuel López Obrador es individualmente mejor que otros mandatarios que hemos tenido, pero en términos de resultados todavía nos queda a deber; es evidente que el manejo y la administración de un país no se logra solo con buenos sentimientos.

La figura del presidente me parece respetable por su congruencia, pero no veo así a todos los personajes que dicen representar la cuarta transformación; uno de los grandes lastres que arrastra el obradorismo está en figuras que sin tener la calidad moral ni el comportamiento de Andrés Manuel López Obrador se montan en Morena y dicen ser lo mismo que él; falso: a AMLO se le pueden criticar ciertas cosas, pero es incomparable con personajes de la 4T como Bartlett, Monreal, Félix o Noroña. ¿Por qué se empeñan los obradoristas en defenderlos? Pero regresemos al tema original:

La elección del domingo 06 de junio nos permitirá nuevamente elegir a quienes queremos tener al frente de nuestros gobiernos, a quienes tendrán la responsabilidad de legislar en favor del país y tendrán el compromiso de hacerlo de la mejor manera. A unos, para quienes están convencidos del rumbo que lleva México a través de la Cuarta Transformación la prioridad es el congreso federal, porque es ahí donde se ayudará al presidente Andrés Manuel López Obrador; para otros la reflexión es otra y existen muchas opciones a través de las cuales buscar un cambio, aunque pocas con la posibilidad real de ganar las elecciones para poder hacerlo.

En ambos casos hay un punto que puede ser coincidente: los municipios. Ahí tanto obradoristas como antiobradoristas pueden avanzar por el mismo camino porque sea cual sea su decisión no interfieren con el proyecto de nación que impulsa AMLO. Los presidentes municipales representan el primer contacto de gobierno con la gente y para los ciudadanos normales nuestra prioridad debe ser elegir a lo mejores personajes sin distingo del partido, atendiendo a sus cualidades personales. Elegir a un alcalde que no sea de Morena no es traicionar a López Obrador si el candidato es mejor.

Lo que no debemos perder de vista todos, sea cual sea nuestra decisión del domingo, es que el lunes la vida continuará de manera normal para casi todos, para quienes no somos candidatos y salimos cada día a trabajar para salir adelante.

Dos cosas reflexionaría sobre esta elección: 1- Ojalá tengamos la madurez para votar en libertad y con conciencia de lo que es lo mejor para todos. Y 2- Que pasado el proceso electoral no quedemos lastimados personalmente por las campañas y quienes resulten ganadores convoquen a la reconciliación de todos.

El estado, los municipios y los ciudadanos lo merecemos.

posdata

Veo la cabeza de la nota: “La CFE ya no podrá cortar el suministro de energía eléctrica a los pozos de agua por orden presidencial”. Después la leo y me entero que vecinos de la colonia Satélite en Cuernavaca dieron a conocer que cansados de tantos problemas que acarrea la falta de agua potable, recurrieron a la presidencia de la república para recibir ayuda.

La historia es más o menos así: el sistema de agua potable de la ciudad capital debe más de 230 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad, razón por la cual la compañía de luz suspende el suministro de energía a los pozos de agua y las colonias se quedan sin suministro. El Sapac sí le cobra el servicio a la gente, pero no le paga a la CFE.

Nuestros paisanos resultaron muy vivos: se fueron a una mañanera y consiguieron un oficio según el cuál el presidente de México le ordena a la CFE que ya no le corte la luz a los pozos, no importa que el ayuntamiento no pague.

Las preguntas me surgen de inmediato ¿Conocerá la comisión este oficio? Más aún ¿Lo respetará? ¿La orden es para todos los pozos de la ciudad o solo para el que surte de agua a La Satélite? ¿Y si otros municipios del estado o del país deciden seguir el mismo camino? ¿También les darán un oficio? ¿Después pedirán que tampoco les cobren el agua, los servicios municipales o el gas?

¡No lo se Rick! Me parece que ese oficio no va a resolver los problemas que viven miles de familias de la capital por la incompetencia y corrupción del presidente municipal.

nota

En los últimos días he podido ver, leer y escuchar las expresiones de varios candidatos a la presidencia municipal de Cuernavaca; en todos hay expresiones optimistas, afirman que van a ganar porque así lo señalan las encuestas o porque de esa manera se los comenta la gente en las calles.

Otra peculiaridad de esta elección es que nunca me topé con un candidato (a cualquier cargo) que dijera que le había ido mal en la campaña, que mencionara que la gente no le respondió o que recibió algún tipo de maltrato. Todo lo contrario: todos dicen que les iba muy bien, que los ciudadanos los recibían con gusto, los escuchaban atentos y se quedaban convencidos de sus propuestas.

“Vamos muy bien” fue. La frase que más repetían en este proceso, seguida solo (en Cuernavaca) de: “único candidato del que todos me hablan mal y no lo quieren es…”. Un dato más: casi todos los contendientes lograron una buena asistencia a sus actos de cierre de campaña y uno ni siquiera se preocupó por organizar un cierre porque dijo que él de plano ya había ganado.

De las muchas rarezas que sin duda tuvo esta elección, una que valdrá la pena analizar después de que sepamos los resultados es el comportamiento de la ciudadanía, cómo les dieron la vuelta a los candidatos y les pagaron con la misma moneda; explico: antes los políticos engañaban a la gente, ahora fue la gente la que engañó a los políticos.

Si concediéramos la razón a todos los candidatos que se autoproclaman ganadores, en municipios como Cuernavaca tendríamos al menos diez alcaldes.

¿Cómo se sentirán después del proceso aquellos que se presumían ganadores y no lograron obtener dos dígitos en su votación?

post it

El colectivo feminista Fémina Licentia fichó a 52 personajes de la vida pública que compiten por un cargo de elección popular u ocupan un puesto público; entre ellos destaca el senador guerrerense Félix Salgado Macedonio, acusado de violación y también el exgobernador de Morelos Sergio Estrada Cajigal, señalado de agredir físicamente a una mujer. Un personaje más añadido recientemente a esta lista negra es el actual diputado Marcos Zapotitla Becerro, denunciado ante la fiscalía general de Morelos por violar a una dama.

De los dos primeros la historia es públicamente conocida, aunque del último vale hacer notar que se trata de un personaje que antes de ser denunciado formalmente ya había sido señalado como agresor y acosador por algunas de sus extrabajadoras y que, aunque la FGE solicitó al congreso local (de mayoría femenina) que lo desaforaran para que enfrentara el proceso legal sin fuero, hasta ahora no lo han hecho.

Hace unos meses cuando se hizo pública la denuncia en su contra, Zapotitla Becerro se indignó contra la prensa y contra quienes osamos publicar la versión de sus acusadores, dijo que se trataba de un ataque político, de un chantaje y que en unos días, cuando expusiera la verdad, esperaría una disculpa de todos los que pusieron en duda su honor.

Seguimos esperando que presente su verdad.

redes sociales

Se acabó el tiempo, el domingo son las elecciones.

¿Ya saben por quién van a votar?

Si no nos apendejamos, ganamos todos.

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