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POLÍTICA ZOOM

INE sobrevive a la amenaza presidencial

Hay una promesa de campaña que después de la jornada de ayer de plano no se justifica.

En abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ésta sería la última elección del Instituto Nacional Electoral (INE), porque él y su partido, Morena, preparaban una iniciativa para desaparecer a los órganos autónomos, destacadamente a esa autoridad.

Diez días después, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, reiteró que después del 6 de junio vendría una reforma para frenar la supuesta irracionalidad del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Hoy esta propuesta amaneció anticlimática. La eficacia y el éxito de la organización para los comicios más complejos en la historia reciente del país no son compatibles con tal intención.

El INE llegó a junio de 2021 con un rango de popularidad similar al del presidente López Obrador, y probablemente ayer vio remontar todavía más el respaldo de la sociedad.

Es cierto que cuando se habla del INE, no solo se hace referencia a las consejeras y consejeros electorales, tampoco exclusivamente a la burocracia responsable de la logística que permitió elegir ayer a 21 mil personas.

Gran parte del aprecio deriva de la participación de centenas de miles de personas que ayer montaron casillas, atendieron a las personas electoras, distribuyeron la papelería, contaron los votos e inscribieron los resultados en las actas.

Sin embargo, no es posible separar a unos y otros. Todas esas personas —funcionarios, ciudadanas, representantes de partidos, auxiliares, etcétera— son el INE.

La instalación exitosa de más de 99 por ciento de las casillas, el número mínimo de denuncias ante la Fiscalía de Delitos Electorales y los contados incidentes reportados durante la jornada, son hechos que hablan por sí mismos.

¿Con qué argumento podría el Presidente y la mayoría contravenir esta percepción general de la realidad?

Los resultados de ayer confirman que López Obrador cuenta con mayoría de voluntades, pero también exhiben limites precisos a su poder.

Zoom: El Presidente no tiene con qué tirar al barranco al INE y tampoco al resto de los órganos autónomos.

@ricardomraphael

Ámbito: 
Nacional