AMLO, el torero. El dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha decidido convertirse en una suerte de torero político. Nos hacen ver que a don Andrés le encanta torear a las autoridades electorales. Ayer, en lo que algunos de sus adversarios consideran un abierto acto de proselitismo, el tabasqueño firmó un convenio con el magisterio de Oaxaca, y junto con el candidato de Morena al gobierno del estado, Salomón Jara, delineó programas y propuestas de gobierno, ofreció presupuestos y anunció cambios. Es decir, cubrió todo lo que define a una campaña. Ya se ve salir de los toriles hecho una furia al árbitro electoral para empezar, una vez más, la faena. Hasta ahora el que se ha llevado las orejas ha sido AMLO, pues ha ganado mucha más promoción de la que pretendía hacer. Aunque claro, siempre está la posibilidad de que lo coja el toro. ¿Saldrá otra vez en hombros?