Navajazos de AMLO contra Ebrard y Sheinbaum
De plano Andrés Manuel López Obrador está decidido a lastimar las aspiraciones presidenciales de sus posibles sucesores. Primero recibió un palazo Marcelo Ebrard y luego le tocó el turno a Claudia Sheinbaum.
¿Será que no quiere que le hagan sombra temprana o de plano querrá anular sus respectivas ambiciones para competir en 2024?
La embestida contra el canciller comenzó el día en que, desde su circulo íntimo, propusieron que fuera la empresa noruega DNV-GL la que realizara el peritaje a propósito del accidente en el tramo caído de la estación Olivos de la Línea 12 del Metro.
Esta empresa cuenta con experiencia sobresaliente en accidentes ocurridos en plataformas petroleras submarinas. Sin embargo, nunca en México, ni en el resto del mundo, se le había encargado auditar un percance como el sucedido en Tláhuac.
La parcialidad de DNV-GL es evidente, primero por la prisa con que entregó un peritaje incompleto y sin conclusiones definitivas, y segundo cuando sus hallazgos fueron filtrados al diario The New York Times antes de que las autoridades responsables los dieran a conocer.
Una vez asestado el golpe al canciller, vino otro de similar fuerza y proporción contra Claudia Sheinbaum. Ayer, la jefa de Gobierno abdicó de ser jefa de Gobierno en lo que respecta a la crisis de la L12. Mansamente informó que, de ahora en adelante, ella no iba a comentar nada más sobre este tema.
“Eso es algo que va seguir informando el Presidente, es un acuerdo que tenemos entre todos”, declaró estoicamente. El mensaje es devastador: por una parte, resta autonomía política a la jefa de Gobierno de la capital en una República donde CdMx no es ya un apéndice del gobierno federal.
Pero la peor parte es el subtexto: la docilidad actual de Sheinbaum profetiza la docilidad futura en caso de que fuese ungida presidente. Ecos del maximato callista cuya memoria despierta malas pesadillas.
Ciertamente, la humillación autopropinada este miércoles no se borrará fácilmente.
Zoom: a uno se le asignan responsabilidades apresuradas, a otra se le silencia con alevosía. ¿Qué tendrá realmente López Obrador en mente para 2024?
Ricardo Raphael
@ricardomraphael