El caso YosStop: ¿pornografía infantil?
Poseer y compartir un video de una menor de edad en situación sexual es un delito que puede equipararse a la pornografía infantil?
Esta es la pregunta principal en el proceso que se sigue en contra de Yoseline Hoffman, conocida en el ciberespacio como YosStop.
La denuncia presentada contra esta influencer por Ainara Suárez terminará fijando criterios sin precedente en la historia jurídica mexicana. Hoy se celebra la audiencia, donde un juez determinará si procede la prisión preventiva en contra de Hoffman por un delito que podría condenarla a permanecer más de una década en prisión.
El crimen de YosStop no se limitaría a haber calumniado a Ainara Suárez —quien habría sido ultrajada por cuatro menores de edad—, sino por poseer en su celular imágenes relativas a dicha vejación sexual.
En efecto, el debate jurídico sobre este escandalo va más allá de una afectación contra la dignidad de la víctima, quien era una menor de edad cuando presuntamente experimentó la agresión narrada por YosStop, sino por haber guardado en su dispositivo celular el video donde quedó consignada esa agresión y también por haberlo presuntamente compartido.
De acuerdo con información referida por los abogados de la denunciante, después de que YosStop juzgó en las redes como prostituta a la víctima, Ainara la buscó para pedirle que se desdijera. El problema vino cuando, en vez de reconsiderar la situación y acaso ofrecer derecho de réplica, YosStop insistió con su punto y para probar que tenía razón compartió con Ainara, vía Whatsapp, el video de la supuesta agresión.
Ese error, muy concreto, podría costarle la libertad a la influencer. La legislación mexicana establece que la posesión, difusión o exhibición, por cualquier medio, de material sexual —en cuya producción hayan participado menores de edad— son actos que tipifican como pornografía infantil. Si, en efecto, YosStop envió dicho video a Ainara (y/o a cualquier otra persona), será difícil para el juez evitarle la prisión preventiva y todavía más complicado será que ella logre la libertad al final del juicio.
Zoom: estamos en un mundo donde apenas van conociéndose los limites para la libertad de expresión en internet. El caso YosStop podría terminar siendo una lección radical que impida, hacia delante, conductas indeseables que hasta ahora habían permanecido impunes. _
Ricardo Raphael
@ricardomraphael