El desaire presidencial
Van dos veces que el presidente López Obrador deja fuera a Ricardo Monreal de la lista de nombres de políticos que podrían sucederlo en el cargo en el 2024.
Está claro que no fue un error sino una estrategia, equivocada, por cierto. AMLO incluye personajes que no están para jugar en esa liga y deja fuera a un operador político del más alto nivel probado en mil batallas.
Que lo incluya no quiere decir que lo beneficie con la designación, desde luego que no, pero sí fortalece su capacidad de negociación en el Congreso que ya tiene una nueva correlación de fuerzas.
El zacatecano acusó recibo del desaire presidencial. Dijo que luchará por obtener la nominación “por la buena”. Está en su derecho.
Sacar de la lista a Monreal es dejarlo suelto. De no creerse que estén dispuestos a asumir ese riesgo.
El horóscopo de Cárdenas Palomino
Luis Cárdenas Palomino confiaba en su amplia red de contactados que le avisaban con tiempo cuando fuerzas federales estaban cerca de alguna de sus guaridas.
Todo por servir se acaba. Esa red protectora se rasgó, y el largo brazo de la justicia lo atrapó en Naucalpan.
Cárdenas Palomino, en su etapa de mayor poder, a la sombra de García Luna, hacía y deshacía sin tomar en consideración límites legales y muchos menos éticos.
Tiene cuentas pendientes en juzgados dentro y fuera del país, porque también lo quiere la justicia norteamericana.
Al parecer el gobierno lo quiere para ajustar cuentas con los implicados en el caso Cassez y la supuesta banda del Zodiaco, de la que supuestamente Cárdenas escribía los horóscopos.
Ni a cuál irle
Ulises Ruiz se levantó de la mesa cuando quiso. Tomó sus ganancias políticas y de las otras y agarró el camino de regreso a Oaxaca.
Según él se trató de un repliegue, táctico, pero también impune.
Lo cierto es que los priistas dispuestos a defender la dirigencia de Alito se cuentan con los dedos de la mano, y sobran, pero tampoco se puede simpatizar con una toma violenta de las instalaciones.
En el pleito entre esos bandos priistas no hay buenos ni malos. Ambos están bajo sospecha. Lo mejor para ese partido sería que los dos dieran un paso al lado.