Triunfo universitario en su autonomía
La autonomía universitaria en reiteradas ocasiones se ha pretendido violentarla por los diputados de la legislatura actual y pasadas, queriendo imponer a un auditor interno, que de darse, le quitaría la facultad a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), para autogobernarse –con sus propias normas y su Ley Orgánica para designar a sus autoridades-, así como para determinar sus planes y programas dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación, al tiempo de administrar libremente sus recursos financieros.
DIALOGO UAEM-CONGRESO.- Tan pronto de enteró de las acciones que se pretendían llevar a cabo desde el poder Legislativo, el rector de la UAEM, Gustavo Urquiza Beltrán, emitió un comunicado en donde les explicó cuál es la situación y las afectaciones jurídicas, políticas, económicas y sociales que provocarían contra la comunidad universitaria en su empeño por buscar ingerir al interior de la máxima casa de estudios morelense.
Sobre todo, cuando se ha puesto en evidencia que en menos de dos meses de que concluya su periodo de tres años los representantes populares han decidido designar en tiempo record como ya se inició, con los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y de Justicia Alternativa, así como a los comisionados del Instituto de Información Pública y Estadística (IMIPE), además de la titular de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
En su momento, el rector los exhortó a los diputados a mantener y fortalecer el diálogo para analizar las repercusiones y acciones que se pueden desencadenar en caso de que mantuvieran ese intento por intervenir en la vida interna de la máxima casa de estudios de Morelos. Por fortuna, y tras un diálogo que se dio la tarde del pasado jueves entre el doctor Gustavo Urquiza Beltrán y Javier García Chávez, para dirimir diferencias y limar cualquier tipo de aspereza que pudiera existir por la falta de comunicación.
Derivado de estos acuerdos con el rector de la UAEM se aclaró que el Congreso no tiene interés en violentar la autonomía universitaria, razón por la cual, los legisladores recularon y precisaron que son “respetuosos, simpatizantes y defensores de la institución y su autonomía”, por parte del presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso. Incluso, fue más claro cuando rechazó y aseguró que no hay ninguna intención de intervención con algún nombramiento de los integrantes del Órgano de Control Interno de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Más, cuando refiere que realizaron el análisis mediante “mesas de trabajo jurídicas” y la conclusión fue que NO había elementos “para otorgar facultades jurídicas y legales al Legislativo para nombrar al órgano interno de la UAEM.
La declaración del diputado de Morena, Javier García Chávez es de suma importancia, toda vez que evidencia que desde hace meses venían trabajando este tema sin embargo, se encontraron con un muro jurídico que les impedía intervenir en la vida interna de la Universidad. Ante este panorama que se aclara y se deja claro que la situación de la UAEM es totalmente diferente a otros órganos autónomos como sucede con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CDHM); el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), y el Colegio de Morelos, a los que sí se les aplicará y designarán por parte de la feneciente 54 legislatura local, a su respectivo ente fiscalizador interno antes del próximo 15 de julio.
UAEM, DIALOGO Y RESPETO A SU VIIDA INTERNA.- "La autonomía universitaria debe ser siempre un bien público para transformar la sociedad y un tema de las más alta prioridad para la existencia de la vida democrática y el Estado de derecho de nuestra entidad", fue lo que dijo Gustavo Urquiza Beltrán, durante la sesión solemne del Consejo Universitario para conmemorar 52 años de la autonomía en la UAEM. Es además, fundamental para evitar la injerencia de los poderes Ejecutivo y Legislativo de su vida interna, garantizar la no intromisión de políticas que pongan en riesgo su libertad académica, de planeación, investigación, difusión de la cultura y la extensión de sus servicios.
Y recientemente, dejó en claro que antes de la confrontación está el diálogo por lo que los legisladores le tomaron la palabra para evitar cualquier tipo de transgresión y que, además, rompería con el equilibrio que tanto pregona el Sistema Nacional Anticorrupción. No solo eso, sino que Urquiza Beltrán, reiteró su compromiso constante y permanente a favor de la fiscalización y un manejo responsable de recursos públicos que garantice revisar, controlar y transparentar el ejercicio financiero. Más aún, cuando la UAEM es de las instituciones más auditadas del estado al tener supervisiones de su auditor interno, de la Contraloría del Gobierno del Estado, de la Entidad Superior de Fiscalización del Congreso del Estado y de la Auditoría Superior de la Federación, por lo que hay rumbo y claridad de cómo se utiliza el dinero público de la universidad.
La decisión clara y contundente de hacerse un lado de la vida interna de la UAEM, en estos momentos de crisis y de pandemia, viene bien porque se evita tener que hacer acciones para defender con todo la autonomía universitaria, que no es otra cosa que la conquista política de dimensión histórica y que está relacionada con la recuperación del pensamiento ilustrado y crítico, así como con la promoción de la investigación científica y humanística como ejes de las universidades públicas.
Y que implica además, el autogobierno, la dirección autónoma de los procesos internos de la universidad y siempre, bajo el marco de la legalidad constitucional. Por tanto, esta se debe de respetar ya que no será admisible, ni tolerable para universitarios y sociedad mexicana, ningún intento por regatear su existencia en el texto de la Constitución Política, ni su desarrollo en la vida nacional, reiteró en su momento el rector Gustavo Urquiza Beltrán.
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