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SIN RODEOS

Transformación de cuarta, educación de cuarta

La Secretaría de Educación Pública informó la semana pasada que canceló los exámenes que presentaron 5 mil 787 maestros, quienes buscaban cargos de dirección y supervisión en educación básica; ello, porque en la aplicación del Instrumento de Valoración de Conocimientos y Aptitudes hallaron series de respuestas exactamente iguales tanto en sus aciertos como en sus errores.

Asiduos a la violencia delictuosa e impune, les fue natural una sinvergüenzada más: falsificar exámenes para tratar de ascender en el escalafón. Y la Usicamm (órgano desconcentrado de la SEP) en vez de castigar a los tramposos, decidió cancelar esas pruebas y seguir evaluándolos conforme al resto de los “multifactores”. ¡Ajá! Por supuesto, el SNTE exigió una “investigación exhaustiva” para “no dañar la imagen de los docentes”.

Es catastrófico para México que maestros en educación básica no puedan responder, sin hacer trampa, a cuestiones básicas de la educación.

Después de la familia, los docentes son los responsables de darnos los conceptos que nos definen y forman para vivir. No hay combate a la corrupción, a la desigualdad, al crimen o a la pobreza que no pase por la educación. ¿De qué catadura pueden resultar los ciudadanos y gobernantes que se forman en México, si la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) nos coloca en lo más bajo en materia de educación y desempeño académico? ¿Qué ideas y conocimientos se les están ofreciendo a los niños cuando la nueva reforma educativa asegura a los maestros una plaza sin aprobar exámenes de aptitud y conocimientos? ¿Qué están aprendiendo los niños y jóvenes mexicanos cuando llegan a un aula vacía porque su maestro se unió a la marabunta de trogloditas que, destrozando todo lo que hallan a su paso, han convertido su razón de ser en una fuerza política y criminal?

El “Sistema Educativo Nacional” sigue, falaz y maniqueo, dejando sin herramientas a millones de niños y jóvenes que les permitan comprender y competir en un mundo donde las redes neuronales, los algoritmos autónomos, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la robótica, los fenómenos cuánticos, la comunicación e hiperconectividad (que demasiado tarde nos llegaron a los viejos de hoy para entenderlos, pero absolutamente indispensables para las nuevas generaciones) son origen de una cultura orgánica e independiente a escala global; y mientras el mundo avanza por ese camino, el gobierno de México sigue arrastrándonos a un pasado rupestre donde “el machete y la tarpala”, el odio, el resentimiento, nuestra condición de “víctimas perpetuas” y la división entre “buenos” y “malos” condena a niños y jóvenes a sumarse al número de “mascotas y solovinos” para seguir ciegamente a un enfermo mental y a lo que él excrete para continuar destruyendo a México.

Diego Fernández de Cevallos

Ámbito: 
Nacional