El lunes, mi compañero José Antonio Belmont confirmó aquí lo que ya se rumoraba: los supuestos testigos de las corruptelas de Emilio Lozoya con todos los que al ex director de Pemex ha denunciado dicen que a ellos los esculquen, que saben poco, si es que algo.
Emilio Lozoya ha sido el gran privilegiado de todo este asunto. Corrupto confeso, se prestó a declarar contra todo mundo —Peña, Calderón y amigos que lo acompañaron— con tal de que el fiscal Gertz le concediera vivir tranquilo en su casa y que el fiscal pudiera presumir que él sí está luchando contra la verdadera corrupción. Las cosas no han resultado tan sencillas.
Rodrigo Arteaga Santoyo, quien fuera secretario particular de Lozoya, y Francisco Olascoaga Rodríguez, ex jefe del Departamento Administrativo en la Dirección de Pemex, ofrecidos como testigos por Lozoya, han dicho que no tienen ni recibos firmados de los cochupos ni saben del video que conocimos hace un tiempo. La FGR dice que es porque seguramente están amenazados, aunque no dice por quién.
Algo debe traer preocupado a Lozoya de esto que está pasando que ya pidió más tiempo para presentar pruebas a su favor antes de que se determine el criterio de oportunidad que ha solicitado.
Ahora, esto está lejos de terminar. Ya para estos tiempos sabemos que el fiscal Gertz no se toma muy bien eso de perder casos que le importan —ver el caso de la familia de su hermano o el de la Udlap—, así que las cosas difícilmente quedarán en un todos disculpen, este señor nos engañó con lo que en verdad tenía.
Además, la narrativa de Lozoya en aquella declaración filtrada era perfecta para la 4T. Todos los partidos, dos presidentes, sus cercanos, el Legislativo, todos involucrados. Y no me malentiendan, la trama Odebrecht en México está bastante verificada, no por la FGR, pero sí por investigaciones periodísticas muy serias en el país y fuera.
Pero frente a un juez, porque hay ley, no basta lo que diga uno de los arquitectos de la trama sobre el resto. Así que Gertz podría irse tras los denunciados con lo poco que tenga, lo que no sería raro en nuestro aparato de justicia más allá que después no pruebe lo necesario, total, ya les hizo pasar el mal rato; o irse con todo contra Lozoya.
Está claro que alguien no se la va a pasar bien los próximos meses.
Carlos Puig
@puigcarlos