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EN PRIVADO

Como reloj, coincidí dos veces con AMLO

La nueva oleada del virus les hace temer lo mejor.
Florestán

Ayer coincidí en dos momentos con el presidente López Obrador y eso que no soy un reloj descompuesto, ni mucho menos, que tiene la razón dos veces al día.

Primero, en su condena al arcaico embargo de Estados Unidos al pueblo, que no al gobierno, de Cuba, y segundo, en su llamado a vacunarnos.

Siempre he sostenido el rechazo a ese bloqueo, que ha asfixiado al pueblo cubano, y soy un partidario ciego de la vacunación, más las medidas sanitarias para evitar la pandemia que desde un principio su gobierno ha tratado de disminuir en la narrativa.

El tiempo y la realidad confirmaron que nunca se domó la curva ni se tuvo el control epidémico de la pandemia y que ayer, con 484 muertes, se rebasaron los 239 mil decesos y se registró el mayor número de contagios de esta oleada alcista, con 17 mil 484.

Sobre el caso Cuba, que desde el sábado trae el Presidente exigiendo a Joe Biden que levante el embargo, solo apuntar que nunca se lo exigió a Donald Trump.

Respecto a la pandemia, ayer reveló que Jesús Ernesto, el menor de sus hijos, tuvo covid y que con su esposa convivieron con él, sin seguir la normativa sanitaria de aislamiento, y que evitaron el contagio por estar vacunados, lo que es una bendición, pero una irresponsabilidad al haber violado el protocolo de salud.

En fin, que ayer coincidí dos veces con el presidente López Obrador, aunque él siga operando a su personal estilo, lo que nadie va a cambiar, ni yo, por infructuoso, pretendería.

RETALES

1. CONFIRMADO. Le he hablado de la complicidad de la 4T para impedir el desafuero del reelecto diputado del PT, Mauricio Toledo, acusado de enriquecimiento ilícito, y de Saúl Huerta, ex de Morena, por violación y abuso sexual de menores. Y ayer se confirmó en la Permanente. El PT, al igual que dos senadores de Morena, volvieron a votar contra el extraordinario en la Cámara de Diputados para desaforarlos y procesarlos. ¡Qué manera de exhibirse!;

2. ADIÓS. De la despedida a René Juárez Cisneros en la Cámara de Diputados, confirmo la falta que le va a hacer a la política y rescato las intervenciones del coordinador de Morena, Ignacio Mier, impecable, y del panista Juan Carlos Romero Hicks, conmovedor. El presidente del PRI, Alejandro Moreno, no asistió. Hoy en Chilpancingo su entrañable amigo, el gobernador Héctor Astudillo, encabezará el homenaje antes de que trasladen sus cenizas al lado de la tumba de su madre, en Acapulco, como fue su deseo; y

3. PERDIDA. Mario Delgado, al que perdimos en la presidencia de Morena, denunció ayer que no encontraba la mesa que le correspondía para votar el domingo y le reviró Ciro Murayama, calificando de falsa su descalificación al INE. Le dijo que su mesa estaba disponible en ubicatucasilla.ine.mx. ¿Para qué se desgasta Delgado en estas fintas? Solo él lo sabe.

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Ámbito: 
Nacional