Piden ejidatarios apoyos a los tres niveles de gobierno para frenar conflicto
Aseguran que se cumplen con todos los permisos federales en Loma de Mejía
De no intervenir las autoridades estatales y municipales de Cuernavaca para impedir que grupos de personas intenten frenar el traslado de la recolección de la basura al relleno sanitario de Loma de Mejía, puede generarse un problema ambiental y social como ha ocurrido en administraciones pasadas.
Lo anterior fue dado a conocer por el representante de la empresa del relleno sanitario Gilberto Ávila Portilla y ejidatarios de Lomas de San Antón, quienes coincidieron que un grupo pequeño puede poner en riesgo la recolección, traslado y depósito final de los desechos sólidos a un lugar en donde que está debidamente regularizado y que además, cuenta con todos los permisos de las dependencias federales en materia ambiental.
En ese entendido, comentaron que están cumpliendo con todos los permisos correspondientes para mitigar y dar un manejo adecuado a los desechos, a pesar de las acciones que diversos actores políticos intentan frenar el servicio en la capital, sin importarles, reconocieron que Cuernavaca podría vivir otra vez una grave contingencia de la basura cómo se registró hace años.
Los representantes ejidales lanzaron un exhorto a los tres niveles de gobierno para que a la brevedad intervengan y resuelvan este asunto que es de interés general, para poner orden y evitar conflictos o enfrentamientos sociales ante la politización y aprovechamiento de algunos actores para llevar agua a su molino como ocurrió en días recientes.
Ramiro Villalobos, vocero de los ejidatarios de San Antón, dio a conocer que son 120 ejidatarios y de entre 800 a mil personas que resultarán afectadas por impedir el traslado de las unidades para depositar los desechos sólidos en sus tierras donde fue ubicado el relleno sanitario de Loma de Mejía, sin saber cuáles son sus intereses para frenar esta actividad.
Confió en que los operativos y la intervención de los cuerpos policíacos se intensifique para impedir que sigan los bloqueos contra los camiones de basura, en razón de que al impedirles que la depositen en los lugares reconocidos y establecidos previamente para ese fin, y con ello, evitar afectaciones a la mayoría de la población y a los propios ejidatarios.
Al final, consideró que de hacer caso omiso a las recomendaciones y permitir que sigan los bloqueos contra las unidades que transportan los desechos sólidos, lo único que provocará será un conflicto social y una contingencia ambiental porque la basura podría quedarse en las calles de la ciudad.