Por versiones extraoficiales se supo que la Fiscalía General no emitía algún comunicado, porque "aún no se le practicaba la necropsia al cadáver para saber la causa de muerte, para saber si se trató de un suicidio o no"; además de que "no se había confirmado si el arma con que se habría disparado el hoy occiso había sido o no encontrada".
Todo ello en medio del argumento de que "los médicos legistas tienen mucho trabajo y por ello no han podido hecho la necro a este cadáver".
Autoridades indicaron que el crimen trascendió poco después de las 09:00 horas, cuando la esposa de la víctima encontró el cuerpo al interior del negocio.
En medio de la confusión se supo que Bahena Pérez se encontraba en un cuarto piso y "que sus familiares habían impedido el acceso, que sólo por una pequeña puerta se veía el cadáver que había quedado como dormido, pero que junto a este se veía su computadora lap top y su cartera", por lo que se descartaba el robo como el móvil del crimen, aunque se insistía en que se trataba de un suicidio.
"No se había encontrado el arma con el que según se habría disparado el hoy occiso" y surgió la versión de que "un solitario criminal sorprendió al comerciante cuando abría su negocio, lo obligó a entrar y lo ejecuto de un balazo en la cabeza".
Otra versión indicaba que Alejandro Bahena se encontraba en el lugar con otro sujeto, quien lo habría matado.
Al cierre de esta edición ninguna versión fue notificada o desmentida por la Fiscalía General.