Yunque morenista
En el Movimiento de Regeneración Nacional caben todos. Priístas, perredistas, panistas, ecologistas, han encontrado un lugar debajo de la sombrilla de Morena.
Con decir que, hasta Manuel Espino, a quien sus excompañeros del PAN identifican como integrante de una organización clandestina de ultraderecha, conocida como el Yunque, puede ser abanderado de Morena para la elección del año que entra en Durango.
Lo dicho, en Morena caben todos. Hasta tiene un ala ultraderechista.
Espino es el comisionado Nacional del Servicio de Protección Federal. Una chamba que le deja mucho tiempo libre para hacer grilla en su estado natal y tratar de imponerse a los otros aspirantes de Morena.
Tiró el anzuelo
El presidente sólo quiere divertirse. Por eso, para no aburrirse, tiró el anzuelo para que sus adversarios le ayuden a montar el show de la revocación de mandato.
Para que el espectáculo tenga éxito requiere antagonistas furibundos. Por eso los provoca entre risas.
“No dejen pasar la oportunidad de que me vaya antes”, les dijo en la mañanera.
¿Quién le tomará la palabra? En realidad, parece aventajar la tesis de dejarlo solo en el escenario, peleando con su sombra y esperar, como dice la Constitución, al 2024 para buscar un cambio.
La UIF tiene otro llamado
En Guanajuato dan por hecho que después de la descalificación sistemática del presidente López Obrador contra el fiscal estatal, Carlos Zamarripa, el siguiente paso es que la UIF haga lo suyo.
Andrés Manuel quiere a Zamarripa fuera. Lo ha dicho en todos los tonos. En sus doce años en el cargo, Zamarripa atestiguó el auge y el desplome del Cártel de Santa Rosa de Lima y los intentos del CJNG de adueñarse del estado.
Zamarripa ha eludido el temporal. Las autoridades panistas locales, comenzando por el gobernador, pero también por el Congreso, no quieren mandar el mensaje de que el presidente los dobló. La pregunta es ¿Cuánto tiempo más resistirán?
Los sabuesos de la UIF ya siguen a Zamarripa. Es fama de que cuando buscan, encuentran.
¿Peleará con todos?
El ex rector de la U de G, Raúl Padilla, y el presidente López Obrador traen pique desde hace años. AMLO acusa con regularidad al presidente de la FIL de ser parte del bloque conservador.
La más reciente puya presidencial fue sobre el regreso a clases presenciales en la Universidad de Guadalajara, que Padilla estaría obstaculizando por razones políticas, no sanitarias.
Antes de avanzar por esa ruta, alguien debe recordarle al presidente que otras importantes casas de estudios en el país, como el IPN y la UNAM, ya anunciaron que no regresarán, por ahora, a clases presenciales.
¿Va a agarrar pleito con todos?
Otro reproche
El reproche de Alejandro Encinas a los legisladores por retrasar el desafuero a los diputados Mauricio Toledo y Saúl Huerta recibió una respuesta áspera y contundente por parte del senador Moneral que demandó que los dejen trabajar en paz.
¿Qué respuesta recibirá la demanda de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, de apresurar los trámites para dar paso al desafuero?
El tema cayó en la dinámica de los jaloneos 2024 al interior del partido en el poder y por eso, en lugar de estar frente a un juez, Toledo y Huerta han tenido todo el tiempo del mundo para ver los jaloneos desde muy lejos.