Antes, con un caso confirmado cerraba el plantel, ahora debe ser uno por cada salón; si maestro da positivo, envían sustituto; cada alumno llevará su gel; presentan 10 medidas que asignan más responsabilidad a padres; expertos ven “sólo recomendaciones”; tutores acusan vacío de información
Ante el retorno presencial a las aulas el próximo 30 de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tiene previsto que ante el contagio de un estudiante, se suspenderán las clases presenciales en el salón, en tanto que para parar toda una escuela se requiere que en cada aula exista por lo menos un caso positivo.
Según información proporcionada a este diario por la oficina de comunicación social de la SEP, la dependencia contempla que si un maestro resulta positivo a Covid-19 se le pedirá que regrese a su casa, o acuda a los servicios de salud, y al grupo se le asignará un profesor sustituto.
Esto contrasta con el más reciente protocolo de regreso a clases del 27 de mayo de 2021, que detalla que para que se cierre una escuela debe existir un solo niño contagiado. Incluso, el pasado 30 de mayo el entonces titular de la SEP, Esteban Moctezuma, aseguró que en la “nueva normalidad”, las escuelas del sistema educativo nacional cesarán sus actividades apenas detecten un contagio del nuevo coronavirus, pero al momento ya no existe información o actualización al tema como parte de un protocolo.
Sin embargo, está previsto que para cerrar una escuela deben reportarse más contagios en los salones para que se tome la decisión oficial de clausurar de manera temporal, por lo que se procedería a la reactivación de clases virtuales.
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Además, en varios planteles se llevan a cabo colectas entre maestros y padres de familia para adquirir por mayoreo gel antibacterial, luego de que la SEP no tiene contemplado llevar a cabo esos gastos.
En la misma situación está la protección que deberán portar los estudiantes, por lo que cada familia deberá proveer el número de cubrebocas que considere suficiente para garantizar que sus hijos lo porten en la escuela, ya que éstas no los entregarán. De acuerdo con la SEP, éstas son las recientes adecuaciones para el retorno y reapertura a las aulas en tres semanas más.
Erick Manuel Pérez, director de una preparatoria en el Estado de México, aseguró que los protocolos que conocen son sólo de oídas, ya que no tienen un documento que los avale, sino que han sido por medio de juntas donde se han platicado.
“Todos los protocolos desde hace un año son los mismos, porque no cambian mucho, aunque lo nuevo es lo de los contagios, que no tenemos claridad. Nosotros no vamos a regresar porque convivimos con menores en riesgo potencial; aparte, lo que nos dicen son puras generalidades, como uso de gel y cubrebocas, pero dentro de las escuelas es ya de cada uno como aplique sus medidas, porque eso de que solo vaya la mitad ni siquiera es claro”, dijo.
Detalló que ante la falta de claridad en la reapertura de las aulas, se ven en la necesidad de comenzar de manera virtual, porque aparte, el último documento que conocen es el de mayo, que no tiene actualizaciones y no refleja las necesidades de cada escuela y sus alcances, porque no todas tienen la posibilidad de comprar insumos para proteger a sus alumnos.
El protocolo que la autoridad escolar dio a conocer previo a que la Ciudad de México abriera sus escuelas el 7 de junio, es el último que ha sido entregado a los maestros, y destaca que el retorno deberá ser gradual y en coordinación con los padres de familia, toda vez que ellos deben decidir si envían a sus hijos a clases presenciales, además de llevar consigo una carta responsiva en la que se especifique que no tienen síntomas, en caso contrario, no deben ir a la escuela.
Otras medidas que en ese momento fueron consideradas son: activación de filtros para prevención de la enfermedad en casa y escuela, garantizar agua y jabón, personal vacunado, uso obligatorio de cubrebocas o pañuelos, sana distancia, maximizar espacios abiertos, suspensión de todas las ceremonias y apoyo emocional a los estudiantes.
Al aula sólo debe acudir una parte de los alumnos, pero ello depende de la capacidad de las instalaciones, ya que es necesario dejar un metro y medio de distancia entre butacas. La propuesta de la SEP de mayo pasado es una versión híbrida de acudir a la escuela solo dos días a la semana en dos grupos.