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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

Desarreglado

La parejita se presentó ante el padre Arsilio a fin de fijar la fecha de su matrimonio. Le preguntó el cura al novio: "¿Nombre?" "Carmelino Patané". Se dirigió a la novia: "¿Y usted?" "Hermosinda Patané". Inquirió el sacerdote: "¿Alguna relación?" "Sí -respondió el novio-. Dos anoche y una hoy en la mañana"... Declaró el conferencista: "Sólo usamos la tercera parte de nuestro cerebro". "¡Caramba! -se inquietó Babalucas-. ¿Y qué hacemos con la otra mitad?"... Pepito le dijo a Rosilita: "La verdad no entiendo. ¿Quién es el sexo opuesto? ¿Tú o yo?"... Cuando por causa de la impunidad y la ilegalidad se ha perdido la credibilidad hay la posibilidad de que esa inseguridad en la vida de la comunidad lleve a la ingobernabilidad. ¿Verdad? Infame juego de palabras es ese que acabas de fraguar, vacuo pendolista. No se parece ni remotamente al muy galano que con la palabra "tiempo" hizo ese gran espíritu que fue Leduc, y ni siquiera al de la quemadura que rimó aquel frágil espíritu que Villaurrutia fue. Bien dice el dístico de la retórica: "Fuerza del consonante, a lo que obliga: / a decir elefante en vez de hormiga". Por poner juntas palabras terminadas en -dad pergeñaste un inane sinsentido. ¿Pretendes acaso que tu frasecilla sea grabada en bronce eterno o mármol duradero? ¡Ni siquiera es digna de ser inscrita en plastilina verde! Ciertamente hay estados del país donde la gobernabilidad casi ha desaparecido, ya por causa de la criminalidad (¡y dale con el -dad!), ya por obra de esa banda perniciosa, cada vez más engallada y altanera, la CNTE, que campa por sus fueros a ciencia y paciencia de una aturrullada autoridad que hace del diálogo un pretexto para la inacción. Cada día se vuelve más difícil la vida comunitaria en estados como Tamaulipas, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán. El mal puede cundir, porque la mano que lleva el timón se ve más blanda que la mano que mece la cuna. (Nota de la redacción: con todo respeto, tampoco esta última frase de nuestro estimado colaborador merece ser grabada en bronce eterno, etcétera). El país se ve muy desarreglado, y crecen los motivos para que se encrespe la ciudadanía. El llamado "principio de autoridad" no goza de buena fama en los círculos intelectuales, sobre todo de la izquierda -entiendo que casi todos los círculos intelectuales disponibles son ya de izquierda-, pero cuando la autoridad abdica de su primordial deber, que es cumplir la ley y hacerla cumplir, se instauran la anarquía y el caos. Y eso es lo que estamos viendo. Ante la criminalidad, la irracionalidad y la falta de civilidad la autoridad no puede mostrar debilidad ni pusilanimidad, pues eso trae consigo la ilegitimidad. ¿Verdad?... La guerra iba a estallar, y se hizo una leva para reclutar a todos los hombres en edad de combatir. Un muchacho escapó a todo correr para no ser reclutado. Lo persiguió un piquete de soldados. En un recodo del camino el fugitivo vio a una monja que venía rezando su rosario. "¡Reverenda madre! -le suplicó lleno de angustia-. ¡Sálveme, por favor! ¡Escóndame bajo sus sagrados hábitos! ¡No quiero ir a la guerra!" La sor se alzó las faldas y el muchacho se ocultó bajo ellas. Llegaron los soldados y le preguntaron a la religiosa: "¿No ha visto usted pasar a un hombre?" "Sí -respondió la sor-. Fue por allá". Se alejaron los persecutores, y la monja le dijo al fugitivo que ya podía salir. "Me ha salvado usted, madre -le dijo el muchacho-. A modo de gratitud le diré con el mayor respeto que tiene usted un lindo par de piernas". Contestó la monja con voz ahora ronca: "Y si te hubieras fijado bien, compañero, habrías visto entre ellas otro lindo par de cosas. Yo tampoco quiero ir a la guerra"... FIN.

Ámbito: 
Nacional
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