El gozo al pozo
El miércoles en la tarde, Layda Sansores anunció que había recibido la constancia de gobernadora electa de Campeche por parte del Tribunal Electoral del estado.
Al siguiente día en la mañana, el Tribunal Electoral Federal ordenó aplazar los festejos y emprender el recuento voto por voto, casilla por casilla, (¿les suena?) ya que el número de votos nulos fue superior a la diferencia entre el primero y el segundo lugar.
De inmediato Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, exclamó ¡Sigue la robadera! y se lanzó contra Alejandro Moreno, presidente del PRI, oriundo de Campeche, acaso olvidó que quien pelea la gubernatura a Sansores no es el PRI sino el MC a través de Eliseo Fernández.
De hecho, fue Movimiento Ciudadano quien llevó el caso hasta el Tribunal pidiendo anular la elección. No lo consiguió, pero sí habrá recuento total.
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Morena presentará al menos dos proyectos de Reforma Electoral, uno del presidente López Obrador y otro del senador Ricardo Monreal. ¿Algún otro morenista tiene su proyecto en mente?
¿Por qué esos personajes no se sientan a compartir uno de esos desayunos de chilaquiles o tamales para aguantar todo el día y sintonizan esfuerzos? El mensaje que envían es que cada quien anda en lo suyo.
Era del dominio público que el senador Ricardo Monreal alistaba un proyecto de Reforma Electoral. Tocó el tema varias veces frente a la prensa, incluso antes de la jornada electoral de junio. En esas andábamos cuando el presidente López Obrador anunció en un arrebato: “la Reforma Electoral la voy a enviar yo”.
¿Le dejó ir la lámina a su correligionario o solo fue otra ocurrencia que le brotó al calor de las mañaneras?
Alguno de ellos lo debe aclarar.
Lealtades y necedades
El escándalo de la diplomacia cultural mexicana es ejemplo insuperable del arte de hacer una tormenta en un vaso de agua.
Un asunto de mero cotilleo creció de manera vertiginosa hasta enredar al presidente de la República en una explicación fallida sobre la influencia de los grupos de intelectuales de Enrique Krauze y Aguilar Camín.
Grupos antagónicos de morenistas se subieron al ring para dirimir lealtades y necedades. Es el resultado de los ánimos caldeados en el entorno de la sucesión presidencial adelantadísima.
Lo peor es que el escándalo está en curso y hoy mismo podrían registrarse nuevas renuncias, demostrando que cuando se trata de hacerla de tos por una nimiedad, nadie los supera.
El equipo de Samuel
La señal es que el equipo de trabajo del gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, conjugará figuras probadas en la iniciativa privada pero también de la academia y la sociedad civil.
El equipo encargado de la transición estará coordinado por Hernán Villarreal, lo que no es una sorpresa pues tuvo un papel central en la campaña.
También están Martha Herrera, de Cemex; Alma Rosa Marroquín del TEC; Sofía Morales para Educación; Pedro Rubén Torres del Consejo Nuevo León y Alicia Leal experta en temas de violencia de género.
La idea es que haya rigurosa paridad y cercanía a la sociedad sin recurrir a cartuchos quemados de la política local.