Actos de corrupción y desvío de recursos, lo que origina la carencia del agua
Para ¨Morelos Rinde Cuentas¨, lo que impera ahí es la opacidad e impunidad
El problema por la carencia del vital líquido que se vive en la capital del estado se debe principalmente a los actos de corrupción, las malas administraciones de los últimos gobiernos y el desvío de recursos millonarios al pago de servicios que no se hacen incluso, a empresas “fantasmas” por parte de la dirección del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), denunció Roberto Salinas, director del Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”.
Desde hace varios años, dijo Roberto Salinas, la opacidad y la impunidad es lo que ha prevalecido en el sistema operador del agua en Cuernavaca, en detrimento de los usuarios que pagan su servicio y pese a ello, no cuentan con el vial líquido cómo sucede actualmente con miles de familias en la ciudad.
Los recursos en lugar de invertirlos para mejorar su infraestructura o incluso para pagar el costo de energía a la Comisión Federal de Electricidad, dijo, se han estado usando e incluso desviando para otros fines distintos a lograr un bien en SAPAC.
Aseguró que Morelos Rinde Cuentas a documentado que se han contratado servicios con empresas fantasmas a las que se les paga cantidades millonarias, sin que jamás se haya registrado un proceso de licitación por los servicios solicitados.
Roberto Salinas, sostuvo que la actual administración ha contratado supuestos servicios de asesoría o acción externa, pero finalmente no se realizó ni firmó ningún contrato, es decir, jamás existió un proceso de adjudicación y por tanto, se terminó pagando más dinero de lo que originalmente se había acordado.
Lo delicado y preocupante, aclaró, es que son procesos en los que no tienen documentos o la evidencia de lo que hacen las empresas contratadas, y como ejemplo puso el de la denominada: "Capacitación técnica y política", la cual por cierto, tenía apenas un año de su creación y supuestamente les dio servicio de asesorías al SAPAC sin embargo, no existe ningún elemento que se pueda comprobar que efectivamente otorgaron algún trabajo. Lo grave, puntualizó, es que el órgano operador del agua, tiene personal dedicado a estas actividades, tanto empleados como abogados que pueden tramitar o hacer acciones jurídicas.
“Por lo tanto, son recursos que se terminan desperdiciando o son presuntos casos de corrupción que terminan afectando al propio SAPAC, y basta con recordar que en el año 2019 tampoco se pagó lo que debía ser por servicio de energía eléctrica a la CFE, mientras que por otro lado, se realizó el pago por siete millones de pesos por un tema que tiene que ver con la opacidad y la aplicación de las leyes. En este caso, el órgano interno de control no hizo lo necesario para que esto no ocurriera y revisara las observaciones en los últimos años, ya que solo se ha encargado de revisar los fondos revolventes así como a realizar cosas menores y no los gastos excesivos, evidenciado que en seis años no exista ninguna auditoría externa”, resumió.
Incluso, advirtió que la propia Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, no ha revisado a conciencia por lo que es cómplice de los actos de corrupción, al igual que los integrantes de la Junta de Gobierno del SAPAC, que encabeza el alcalde Antonio Villalobos Adán, la síndico Marisol Becerra, así como varios regidores y los representantes de la ESAF y empresarios que la conforman.
Destacó que todo esto tiene que ver con la falta de operatividad y las decisiones erróneas que se toman desde la propia Junta de Gobierno, que deben hacer con seriedad un ejercicio de mayor transparencia y responsabilidad para rendir cuentas, porque son estos actores políticos los que incurren en responsabilidades administrativas al aprobar la cuenta pública de SAPAC.
De ahí que tanto la Fiscalía General del Estado como la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, deben atender todas las irregularidades y actos de corrupción que se han detectado en el órgano operador del agua en Cuernavaca, porque de lo contrario, seguiremos teniendo en un futuro los mismos problemas que hoy se tienen y que concluyen con la carencia del vital líquido.