La vuelta a clases presenciales
La población del país sí respondió al llamado oficial para la vuelta a clases presenciales. Los colegios estaban urgidos de que regresaran los alumnos, y las personas de las papelerías y las tienditas, felices.
¡Quién no quisiera volver a la normalidad! Pero, ahora, el camino a seguir es la prevención y, lamentablemente, también se registran quejas de padres de familia y maestros, pues hay quienes no toman tan en serio las indicaciones de seguridad e higiene.
La pandemia dejará más marcada la responsabilidad de los padres de familia en el cuidado y la limpieza de sus hijos, ya que es bien sabido que hay madres y padres más dedicados o con mejores condiciones para atender a sus hijos.
Hasta en eso incide en la atención de la pandemia y esta vuelta a clases presenciales lo dejará muy acentuado.
Cambios en el catastro
Una de las reformas en las que tiene interés el grupo de Morena es en la expedición de una Ley General para Armonizar y Homologar los Registros Públicos Inmobiliarios y de Personas Morales y los Catastros.
Sabemos que los registros públicos de la propiedad que tienen cada uno de los estados son un verdadero desorden, aunque unos más que otros. Incluso algunos son más caros que otros. La idea que tienen algunos legisladores es que llegue a ser, guardada la distancia, como el Registro Público de Chicago o el de Miami.
Es obvio que se toparán con la mera realidad. Detrás de esos trámites hay mucha gente que cobra por realizarlos, una gestoría para estos asuntos que son todo un mercado. Basta con ir a un Registro y ver que siempre hay caras conocidas.
Otro punto es la digitalización de los expedientes: hay inmuebles que han tenido hasta 100 dueños o más, y cada uno tiene un expediente en el registro.
Ya ha habido intentos por hacer algo así, pero “por algo” esas cosas no avanzan.
¿Quién se aventará ese tiro? Morena dice que ellos van. A ver si es cierto.
El certificado
La idea del certificado de vacunación sigue dando pie a la discriminación. La autoridad ha sido muy insistente en que no debe ser requisito para tener un trabajo ni nada por el estilo.
La respuesta no se hizo esperar, si a esas vamos, los padres de familia también tendrían que presentarlo. Esto se va a poner color de hormiga, así que lo mejor es esperar para ver cómo se desarrollan las cosas, y tomar la sana distancia y las medidas sanitarias.
Llama la atención que en los restaurantes y bares nadie solicita la misma medida. ¡Lo que hay que ver!