Las demandas de jóvenes siguen siendo válidas, pero sus formas se han debilitado
De estos jóvenes activistas surgieron profesionistas respetados, representantes populares y destacados funcionarios
Por años y probablemente por varias décadas la representación estudiantil de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUM) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) fue un semillero abundante de dirigentes y líderes que movilizaban a verdaderas hordas estudiantiles, cuya voz del líder en turno era un auténtico llamado a la guerra; no por nada eran respetados y temidos incluso las autoridades de todos los niveles siempre preferían tenerlos de su lado y no en contra. De esa amplia gama de jóvenes activistas surgieron después profesionistas respetados, representantes populares y destacados funcionarios de los gobiernos estatales y municipales.
Víctor Saucedo Perdomo
Uno de los líderes más recordados es Víctor Saucedo Perdomo, al hablar de ese tiempo, confió que la FEUM, perdió el protagonismo por tres causas; alejarse de sus objetivos, dejó de ser la representación en la defensa de los derechos de los estudiantes universitarios, su compromiso con el proceso enseñanza-aprendizaje, con la difusión de la cultura y la investigación científica; el someter, por ingenuidad impericia o atendiendo a intereses de otro sector universitario, principalmente las del rector en turno, la autenticidad y firmeza a la que debería estar obligada toda legitima y autentica representación estudiantil; y la tercero, la desnaturalización y desvio de lo que representa un liderazgo universitario, al tomarlo como trampolín político, para intereses personales de los dirigentes, y no los de la comunidad universitaria.
“Quienes asumimos cargos de representación política, habiendo presidido la FEUM, lo hicimos alejándonos y respetando su autonomía y, subrayadamente, como consecuencia de un liderazgo comprometido y valiente hacia el interior de la universidad, Y no como trampolín personal, hacia el exterior. Por eso quienes han seguido este derrotero han fracasado”.
Sobre su relación en ese momento con las autoridades, explicó, “era de respeto mutuo. Nunca permitimos partidización alguna de la vida universitaria. Cuando fue necesario tomamos las calles y las tribunas en contra de injusticias y en defensa de la autonomía y los derechos universitarios. Nos respetaban o nos hacíamos respetar. Con la autoridad universitaria, nos asumimos como pares, por eso fundamos el Frente Concejal Estudiantil, para que en igualdad de participación en el Consejo Universitario coincidiéramos en las decisiones fundamentales de nuestra universidad”.
Saucedo Perdomo, que hoy cuenta con una amplia trayectoria política en la entidad, niega que haya marginación de las nuevas generaciones. Por el contrario, las oportunidades ahí están. Son los jóvenes, los que con arrojo deben tomarlas, asumirlas con valentía, elegirlas con determinación. Más nos vale a todos, que los jóvenes, asuman ya, su rol y responsabilidad en la política, en la toma de decisiones. A ellos corresponderá, no el futuro, a largo plazo, sino el inmediato de asumir la responsabilidad de conducir nuestro estado a mejores estadios de desarrollo y crecimiento. A nuestras generaciones nos corresponde allanarles el camino, aperturarles oportunidades cuando sea el caso, alertarlos, motivarlos, empujarlos para que se atrevan, para que se asuman, para que nos llenen de orgullo.
Lo que deben hacer, los jóvenes morelenses, es regresar al origen, ser auténticos, cumplir con plenitud el orgullo de representar a ese importante núcleo de jóvenes, que son los universitarios. A no descuidarse ni distraerse con espacios y reflectores ajenos a una auténtica representación universitaria.
Pero ¿hay hoy líderes juveniles en Morelos? Se le cuestiona.
“Los hay formalmente. Están presentes generacionalmente. Gradualmente deben asumirse como tales. Empujar, para posesionarse, trabajar para acreditarse, luchar para ser reconocidos con ese carácter, que implica responsabilidad y compromiso. Los hay en la actividad política y partidaria para concluir solo un ejemplo: Jonathan Márquez”.
Armando Ramírez Saldívar
Para Armando Ramírez Saldívar, dirigente de la representación desde mediados de los 90, destacó que, desde esta fecha, empezó un proceso al interior de la FEUM, que amplió y profundizó su democratización “lo que propició la llegada a la dirigencia de representantes, ya no de grupos políticos universitarios sino representantes de base de las Escuelas Facultades e Institutos. Y fue también a principios del siglo XXI que se diluyó la hegemonía de los vínculos priistas de la universidad”.
Recordó que un hecho que generó todo esto fue la llegada a la rectoría de Gerardo Ávila (Biología) René Santoveña (Psicología) Fernando Bilbao (Psicología) y así hasta los actuales más tendientes a grupos de izquierda.
O en el mejor de los casos si se puede ver, no priistas o más académicos que formados en las estructuras políticas de la propia universidad, ese fue uno de los efectos de la alternancia política del estado.
Armando Ramírez, no dudó que esas circunstancias propiciaron paralelamente a la democratización en la elección de dirigentes, igual más académicos, menos políticos de áreas menos políticas como Arquitectura Gerardo Gama o Demetrio Chavira y Ciencias Químicas como Luis Guerra y Raúl Domínguez Ciencias de la Educación o Israel Andrade hasta los actuales.
Hizo notar que la bandera principal de esta representación estudiantil sin duda era, el aumento de la tarifa del transporte incluso se puede decir “es histórico que impacta directamente en la movilidad estudiantil de Escuelas, Facultades e Institutos. Su comportamiento es circunstancial como la teoría del péndulo desde los movimientos más radicales que llevaban a cabo grupos estudiantiles de izquierda que pedían la estatización del transporte público secuestraban y quemaban autobuses y hasta los movimientos más entreguistas de dirigencias que obtuvieron hasta transporte público para los universitarios y cuyas concesiones les cambiaron la situación económica a varios dirigentes”.
Sin duda, sostuvo, por ello, el transporte público es un tema sensible pero los universitarios y sus dirigencias se han sobre institucionalizado, y en muchos casos se han hasta burocratizado como si la dirigencia fuera una dependencia administrativa de la propia universidad; a pesar de que la Universidad Pública tiene un deber social y es ser la punta de lanza, la vanguardia de la sociedad en todos los temas económicos políticos y sociales.
Sobre su relación con la autoridad estatal en turno, destacó, “con el Gobernador Armando León Bejarano Médico de Profesión y especialista en Traumatología, era excelente, pero fue ahí donde se inició el funcionamiento de la Comisión Consultiva del Transporte Público. Coordinada por el Secretario de Gobierno, y dónde la FEUM tenía un lugar y opinaba y ofrecía propuestas viables técnicamente y administrativas factibles.
Aunque también le tocó que Lauro Ortega igual médico con una trayectoria política extraordinaria, entendió la situación de los jóvenes de esa época “encontré en él, el eco a las demandas universitarias primero al disminuir las tarifas del transporte en aquel entonces de 45 centavos que aumentaron a 35 los famosos Delfines y de 25 a 15 los urbanos; incluso se creó el descuento del 50% al estudiante universitario”.
Asimismo, se profundizó en la higiene y modernización del transporte público y Lauro Ortega, socializó el transporte público y otorgó concesiones a pueblos, colonias y comunidades del estado, el slogan era terminar con el monopolio del " pulpo camionero".
Por cuanto al ámbito federal, también era institucional a través de la Confederación de Jóvenes Mexicanos CJM “en mi caso con José López Portillo en Foros y Reuniones de Análisis y propuestas para la Juventud y la creación del CREA Consejo de Recursos para la Atención de la Juventud. Y después tuve la oportunidad de recibir en la Universidad como candidato y después como Presidente a Miguel de la Madrid dónde nuestra posición fue firme en la autonomía y el financiamiento de la Educación Pública de ahí se detuvo la Unidad Biomédica que inauguró López Portillo, y del aumento de recursos económicos a la UAEM con MMH”.
En esa época estudiantil, Armando Ramírez hoy médico de tiempo completo, dijo que las relaciones con los municipios y sus gobiernos eran efecto de la relación con el Gobernador, por eso, como representante, fue invitado especial en las reuniones de Fortalecimiento Municipal con Lauro Ortega, dónde se inició la desconcentración de la UAEM primero al IPRO y después a otros campus universitarios del interior del estado ahora en Mazatepec Jojutla y Atlatlahucan entre otros”.
Negó que hoy la representación estudiantil de la FEUM, haya perdido protagonismo, tampoco es que haya marginación política el joven, sobre todo el universitario tiene sus propios espacios de formación política, fue la alternancia en el poder del estado y del país lo que los diversificó y en algunos casos extremos se sobre institucionalizó, si se puede llamar de alguna manera, llegando en el peor de los casos, sentirse más empleados que aliados del gobierno en turno.
Armando Ramírez, quién no ha dejado el activismo desde donde se encuentra, resaltó que la Universidad es sin duda, formadora de líderes democráticos, un ejemplo es su formación parlamentaria en el Consejo Universitario, donde participó como miembro durante 4 años. Por ello, cuestionado si hoy existe una ausencia de liderazgos como los de antaño, señaló, que sin duda esas representaciones resurgen en la medida que exprese su posición en todos los temas de la dinámica social, en la Pandemia, en la Inseguridad, en la falta de empleo, en la falta de inversión pública y privada, en Educación y en todas las áreas tiene todos los recursos humanos y técnicos para ofrecer alternativas de solución a cada problemática social económica y política; al preguntar si hay líderes así, como en su tiempo estudiantil subrayó, “si hay líderes juveniles en todo el estado. Lo que no hay es partidos políticos y organizaciones que propicien espacios de formación, desarrollo y crecimiento de esos liderazgos, los han burocratizado y en muchos casos corrompido. En mi última vuelta en este proceso electoral estuve en contacto con decenas de ellos, entusiastas positivos y muy activos, pero hay que capacitarlos no solo usarlos”.
Luis Cifuentes Carrillo
Para Luis Cifuentes Carrillo, dirigente de la FEUM, en el periodo 1985 y 1987, de ese tiempo a la fecha, la FEUM perdió su protagonismo durante las dos primeras décadas del siglo, la fuerza que llegó a tener el organismo estudiantil de la UAEM fue desvaneciéndose, ¿por qué?.
“En efecto, en lo que va del presente siglo la FEUM se debilitó, sobre todo en su presencia hacia el exterior de la UAEM, aunque internamente siguió teniendo cierto peso en el devenir universitario, esto es, en la toma de decisiones dentro del Consejo Universitario, concretamente para la elección de cuerpos directivos de escuelas, facultades e institutos. De otro lado, en cuanto a su reducción como organismo social con influencia en el contexto político de la entidad, creo que esta tendencia a la baja se inscribió como parte de un cambio de más amplio espectro, en donde el contexto general del país sufrió modificaciones en el orden hasta entonces tradicional. Téngase presente que la hegemonía política nacional en favor de un Partido, el PRI y su vigencia en el mapa institucional por él construido, también se redujo, dando lugar a una composición inédita en la historia contemporánea de México. Ese golpe de timón en lo político y social, se reflejó en otros espacios de la actividad humana”.
Mencionó que la FEUM creció históricamente, siendo parte de un desarrollo basado en la interacción de factores que se fueron asentando con ritmo propio a lo largo de la segunda mitad del siglo XX; en cuanto ese mapa comenzó a erosionarse, aquejó en mayor o menor medida a todos aquellos componentes ligados a él. Hay que recordar que la FEUM fue siempre un ente político asociado al poder institucional formal, es decir, al PRI y sus gobiernos; por tanto, más allá de una interpretación demasiado reduccionista, su debilitamiento se entiende como resultado del decrecimiento del medio del que formaba parte.
Si bien, la FEUM aparece ocasionalmente en temas recientes como el aumento en el transporte, Cifuentes Carrillo, señaló que no está de acuerdo, por el contrario, la FEUM debe tener –y tenía- como objetivo primordial, ser un referente de importancia y respeto hacia el interior de la UAEM, pues es su medio natural de desarrollo. Para tal fin, su fortaleza dependía de un constante y directo acercamiento con las bases estudiantiles, las cuales inciden sustancialmente en el curso general de los acontecimientos universitarios. La integración de todos los niveles de gobierno dentro de la autonomía inherente a la UAEM, pasan necesariamente por la opinión estudiantil; si ésta se encuentra debidamente organizada, se vuelve un factor de consulta obligatorio. Mientras la FEUM mantuvo esta dimensión al interior de la UAEM, pudo después mirar hacia otras zonas del quehacer estatal.
En otras palabras, agregó, ni el movimiento contra el aumento en el transporte ni ningún otro, hacia afuera de la UAEM, pueden ser prioritarios para la FEUM, si se carece de una condición de salud óptima en la relación con sus bases.
Mientras ejercía la representación estudiantil, recordó que en esos años de 1985-1987, hubo siempre una estrecha relación con el rector de la UAEM, Fausto Gutiérrez Aragón, “además de un gran ser humano, nos reuníamos todos los miércoles de cada semana exclusivamente para acordar asuntos relacionados con la FEUM, lo cual debe dar idea del lugar que se le concedía. Es importante apuntar que la FEUM servía para el rector como un inmejorable elemento de contrapeso en la conducción de la vida universitaria, por ejemplo, en el trato con sindicatos.
En cuanto a la relación con los tres niveles de Gobierno, la FEUM gozaba de un nivel aceptable de reconocimiento, aceptación, respeto y respaldo. Sirva como botón de muestra la recepción que se hizo en mi gestión al entonces presidente Miguel de la Madrid, por petición personal del gobernador Lauro Ortega Martínez, muestra de la confianza y buena comunicación que existía entre las partes”.
Pero qué ha pasado tras esos años, en la actualidad hay o no marginación hacia los jóvenes sobre todo en la participación política, Cifuentes Carrillo, expuso que sin duda hubo un fenómeno de metamorfosis en los códigos habituales del quehacer político, que se ubicaría entre finales del siglo y milenio anteriores y comienzos de los presentes. Sobre todo, por la intromisión desbordante del factor económico, es decir, de repente algunos miembros de la sociedad morelense, con cierta reputación, pero sobre todo con mucho dinero, enfocaron sus miras al terreno de lo político. Un caso concreto fue Hugo Salgado, de todos conocido, quien compró prácticamente la candidatura por el PRI a presidente municipal de Cuernavaca, aunque perdió la elección constitucional. Resultados aparte, este hecho inauguró un mecanismo en el que el uso abierto y desmedido del dinero afectó el ritmo ordinario de la actividad política, en detrimento de los cuadros jóvenes, limitados para competir en un contexto adverso por la falta de recursos pecuniarios. De esta manera, la carrera lógica en el medio político social, consistente en ir sumando méritos desde la juventud en adelante, se vio truncada por aquel otro modo de asegurar posiciones a partir del poder económico. Y este juego de intereses propició la acotación de posibilidades de desarrollo político de la juventud.
Pero entonces, ¿Cómo puede resurgir el liderazgo juvenil en Morelos, más allá de la coyuntura del aumento al transporte?
“Creo que aun cuando las formas de movilización, contacto y difusión social son muy distintas de hace 2 ó 3 décadas, en razón de la revolución cibernética actual, los principios que rigen la tarea política conservan su naturaleza, esto es, siempre habrá una necesidad de organización, representación y participación. En mi opinión, la juventud de hoy debe buscar fortalecer los vínculos con las comunidades de manera más directa; esto implica fomentar actitudes de mayor identificación con la problemática social en el terreno de los hechos. Es decir, hay que tratar de regresar a las raíces históricas del quehacer político, adecuándolas al entorno de avance científico y tecnológico”.
Por lo mismo, Luis Cifuentes Carrillo, se le cuestiona ya que no hay en la actualidad liderazgos juveniles, “sin duda''. Quizá se pueda hablar de una etapa de cierta apatía en la participación juvenil, esto es interesante si se considera que cerca del 40% de la población en México tiene entre 18 y 30 años de edad. Uno de los factores puede ser el enorme desprestigio y decadencia en que está sumida la política actualmente. Esta característica ha ahuyentado a los mejores prospectos a hacer carrera política y ha atraído a los peores”.
Jorge Meade Ocaranza
Otro de los históricos dirigentes de la FEUM, fue Jorge Meade Ocaranza, sobre su paso por esa representación estudiantil, sostuvo que ese espacio fue por mucho tiempo un semillero de liderazgos, “tuvo la capacidad que varios ex dirigentes fuesen después diputados, regidores y participan activamente en el escenario político del estado”.
No dudo que esa fue toda una generación combativa, con mucha más entrega, y esfuerzo por salir adelante, y gradualmente por alguna razón se fue separando del contacto que había con la población y sin duda lo que ocasionó esto fue el crecimiento de la universidad y los rectores que posteriormente fueron llegando, e hicieron todo lo posible por minarla, y muchos dirigentes llegaron a contaminarse.
Eso, destacó, Jorge Meade, tuvo como resultado que ha ido perdiendo autonomía, y en la actualidad es la misma autoridad la que emite la convocatoria para su relevo cuando era decisión de los universitarios.
Recordó que el tema del aumento en el transporte público, si es una histórica demanda de los estudiantes universitarios, incluso en varias luchas lograron bajar el incremento, y se convirtió en una demanda permanente. Eso ha sido porque debido a la distancia que se encontraban los campus universitarios el costo impactaba y lo sigue haciendo a las familias.
Meade Ocaranza, dijo que es positivo que los estudiantes resurjan con esta exigencia, ya que no habían salido a la escena pública, porque sumado a la indiferencia y apatía hacia la política en general de las nuevas generaciones, ha minado que aparezcan y se les de oportunidades.
“Hay casos muy concretos de todos los partidos donde los universitarios aportaron sus talentos, personalidad y liderazgos, hay una generación que se perdió, porque en nuestra época como parte del trabajo político de los estudiantes, se logró un diputado al congreso del estado, que no entraba por vía plurinominal, hubo un momento en que la FEUM, tuvo en cada municipio un regidor”.
Y es que señaló que la FEUM es la representación estudiantil más longeva de México, porque no ha desaparecido, y hoy solo requiere acercarse a la población hacer un trabajo de adoctrinamiento y orgullo de ser universitario puede regresar a ese nivel de representación. En los últimos años lo que ha pasado es una crisis de liderazgos, por una burocracia que ha carcomido a los jóvenes, que deben demostrar principios y convicción, e involucrarse en todos los temas, ya que los estudiantes no pueden ser neutros y el esfuerzo que se hizo hoy la dirigencia de la FEUM debe reconocerse, porque hacía varios años que no se sabía de su existencia.