El delito llega a la venta de pipas hasta en 800 pesos cuando su valor es de 300 pesos
El presidente municipal electo de Cuernavaca José Luis Urióstegui Salgado anunció que realizará una “limpia” de trabajadores sindicalizados y de confianza del SAPAC, al reconocer la grave ola de corrupción que se ha detectado en varios rubros pero sobre todo en el servicio de pipas de agua que se llegan a vender hasta en 800 pesos cuando el costo debe ser de 300 pesos.
Urióstegui Salgado lamentó la falta de disposición del alcalde Antonio Villalobos quien hasta ahora no ha querido dar muestras de querer resolver el problema de este organismo pues se sabe que no ha hecho una oferta adecuada para saldar la deuda con la CFE.
Empero, expuso que para resolver esta situación que complica las finanzas de SAPAC, se tendrá que hacer una “limpia” de personal de confianza pero sobre todo sindicalizado, al advertir que “en el sindicato se han enraizado muchos vicios que generan no sólo la ineficiencia por los malos resultados, sino también por la corrupción”.
Esta corrupción va también en cuanto a que las pipas de agua que se envían a quienes no cuentan con el vital líquido, se cobran entre 800 y 1200 pesos cuando cada una de esas pipas debería pagar un vale de 350 pesos y debería tener una sola carga.
Sin embargo denunció que hoy en día con un solo vale se hacen varias cargas por lo que se genera un detrimento anual de más de 17 millones de pesos, dinero que no entra a las arcas del municipio.
Bajo este escenario, el alcalde electo informó de la “limpia” que se tendrá que hacer al interior de este organismo des-centralizado, lo que también i rá de la mano con la designación de una persona capaz que tenga amplio conocimiento en el tema hidráulico y en las necesidades ciudadanas, a f in de poder dirigir una institución que si bien hoy está colapsada, deberá de reconstruirse en los siguientes años.