Criminal negativa contra menores
Dos bribones con altos cargos públicos, uno subsecretario de Estado y otro gobernador, comprometidos a respetar la Constitución y las leyes derivadas, desacatan ilegal y cachetonamente la orden judicial que los obliga a que una niña de 12 años con diabetes 1 sea vacunada contra la peste de covid.
El año pasado, en charla virtual con varios pequeños y a pregunta expresa de la chiquilla, Hugo López-Gatell reconoció que los menores con morbilidades debían ser atendidos de manera especial, igualito que los adultos mayores, para evitarles riesgos mayores.
Abogada, la madre de la niña tramitó y ganó el amparo de la justicia federal para que a su hija se le aplique lo que autorizó la Cofepris el 24 de junio para que se aplique la de Pfizer en casos de emergencia a los de 12 y 17 años.
Ese mismo día, el irresponsable López-Gatell tuiteó: Con gusto informo que Cofepris ha autorizado la ampliación de la indicación de la vacuna Pfizer para mayores de 12 años; es la primera vacuna contra #COVID19 autorizada para adolescentes en nuestro país. Es una noticia que permitirá seguir protegiendo al pueblo de México.
A la respetuosa petición que la criatura le hizo en un video que estruja, el elusivo “zar antipandemia” respondió con un mensaje cibernético diciendo que el gobierno federal “revisa continuamente la evidencia científica y las recomendaciones de expertos nacionales e internacionales” para definir las fases de vacunación, pero eludió decir si la niña será o no vacunada.
Con su propia producción de las inmunizantes Abdala y Soberana, Cuba iniciará la inoculación en menores de 12 a 17 años y anunció que hará lo mismo con pequeños a partir de dos años de edad.
¿A qué “expertos nacionales e internacionales” alude López-Gatell?
¿Desconfía también de la Cofepris?
Peor de lamentable y criminal es la declaración del pésimo gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien respaldó la negativa del achichincle que tiene al frente de la Secretaría Estatal de Salud:
“Requerimos que la farmacéutica (Pfizer) le entregue a la Federación la vacuna con esa hoja técnica. No vamos a aplicar vacuna que es para adultos a niños. No vamos a ser irresponsables. Un doctor que proceda así tendrá que ser cuestionado y retirársele el permiso (sic)”.
La explicación a estas reacciones parece estar en lo que dijo el presidente López Obrador sobre el caso Zulma:
“Ya lo estoy viendo como una acción concertada. Pedí que se investigara, porque también es un asunto de intereses. Imagínense el negocio para las farmacéuticas. Me llama la atención: 250 demandas de amparo en 19 entidades…”.
Desconcertado, el padre de la niña le respondió: “Es penoso. Nunca quisimos confrontar a López-Gatell ni al Presidente. ¿Quiénes estamos detrás? Pues su familia. Su mamá es abogada, su hermano es estudiante de medicina, yo soy biólogo, hice toda la investigación documental. No estamos detrás, sino a su lado”.
Perspicaz, Zulma dio en el clavo: “Dejen de hacer de esto algo político…”.