El autogolazo en la oposición
Conviene tener en cuenta los nombres de los senadores de Acción Nacional que dinamitaron la traqueteada credibilidad del menos debilitado partido de oposición con la firma de un documento esencialmente baboso de trasnochado “anticomunismo” promovido por la organización extremista española Vox (voz).
De un total de 25, la mayoría (14 o 15) le hizo el juego a su inexplicable coordinador Julen Rementería y a la agrupación que desde 2013 pepena el cascajo de los renegados del derechoso Partido Popular bajo el liderazgo de Mariano Rajoy.
Son: la guanajuatense Alejandra Reynoso; la ex morenista Lilly Téllez; Víctor Fuentes, de Monterrey; Marco Antonio Gama (regresó a su escaño luego de haber solicitado licencia para buscar sin éxito la candidatura al gobierno de San Luis Potosí. Presumió su complicidad con Vox en temas de vida, familia y libertades); Mayuli Latifa Martínez, de Quintana Roo; Nadia Navarro, de Puebla; Indira de Jesús Rosales, de Veracruz; Minerva Hernández, de Tlaxcala; Guadalupe Murguía, de Querétaro; Gina Cruz, de Baja California; Guadalupe Saldaña, de Baja California Sur; Elizabeth Núñez, de Nayarit; Roberto Juan Moya (suplente del finado Rafael Moreno Valle), y desde luego el embaucador Rementería.
Para el dirigente de Vox, Santiago Abascal, los firmantes fueron más: “Gracias a los 15 senadores y tres congresistas que ya han firmado la Carta de Madrid y gracias a Julen Rementería por invitarnos…”.
Como el hilo se rompe por lo más delgado, la pendejada ya se la hicieron pagar al operador de redes de la bancada, Christian Camacho, quien fue despedido ayer. Lo señalan como el impulsor de Vox y por lo visto era más poderoso que Rementería, ya que éste arguye que la suscripción de todos fue “a título personal”, a pesar de que a los protofascistas no los recibió en su excusado particular sino en el Senado.
Los restantes de la fracción marcaron en seguida su raya.
Certero, el ex presidente Felipe Calderón tuiteó: La dirigencia del PAN hace buen rato que está extraviada. Hoy, una vez más, el acuerdo con Vox lo demuestra. Y que no vengan con el cuento de que no les hacen caso los senadores, eso está peor. Ojalá cambien ya de dirigencia. Por esas y otras cosas salimos muchos.
Y el presidente López Obrador macaneó:
“Esto que está retoñando es lo peor, son los más autoritarios, clasistas, racistas, corruptos, toda una inmundicia, pero está tomando mucha fuerza. Es como un retoño del franquismo", y sorrajó: “Simulaban los del PAN que eran demócratas, pero no, son ultraconservadores y casi fascistas…”.
Lo que hicieron esos indeseables “representantes del pacto federal” remite a la prehistoria de mediados del siglo pasado, cuando en la capital operaba el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación y en Puebla su más vergonzosa y peligrosa versión: el Frente Universitario Anticomunista.
El autogolpe no solo noqueó al PAN sino a la alianza opositora que este partido tiene con el PRI y el PRD…
Carlos Marín