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SERPIENTES Y ESCALERAS

Pifias electorales

No somos malos, somos maletas. Así se justifican los consejeros del TEE.

El fin de semana pasado los magistrados del Tribunal Estatal Electoral revirtieron el triunfo de Morena en el municipio de Puente de Ixtla y se lo concedieron al representante del partido Movimiento Ciudadano. La decisión, dijeron, fue apegada a derecho y consecuente a las pruebas que los inconformes presentaron; “No existen tintes políticos”, afirmó la magistrada presidenta al tiempo de reconocer que sí han cometido errores en sus fallos. Más que un tribunal politizado, que sí lo es, el de Morelos es un organismo profesionalmente incompetente.

La victoria cantada por los seguidores del candidato naranja en aquel municipio contrasta con la reacción del partido que perdió en el escritorio; unos celebran la decisión de los magistrados morelenses y la segunda pide esperar hasta que el tema sea analizado por una instancia superior, porque sabe que casi siempre el tribunal federal electoral le corrige la plana al tribunal morelense.

En este punto vale la pena hacer una reflexión de fondo: Si desde hace años los miembros del Tribunal Estatal Electoral de Morelos han sido exhibidos por instancias federales debido a la torpeza profesional de sus actuaciones ¿No valdría la pena revisar la pertinencia de que esos abogados continúen en el cargo?

Pongámoslo en perspectiva lector lectora queridos: imaginen una empresa donde los trabajadores de un departamento entregan productos que casi siempre resultan defectuosos y por lo mismo tienen que ser arreglados por otro departamento; piensen que se trata de empleados muy bien pagados que trabajan una vez cada tres años y cuando lo hacen su trabajo es de mala calidad. ¿Los mantendrían en la nómina?

Ahora que Morelos enfrenta una crisis económica derivado de la pandemia y las diferentes áreas gubernamentales están buscando la manera de ajustar el presupuesto para hacer rendir mejor el dinero público vale la pena revisar la función y el costo que representan los magistrados electorales. Ya encarrerados por qué no revisar también al Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, cuyos consejeros reciben sueldos mensuales superiores a los 70 mil pesos, más gastos y diversos apoyos económicos y de la misma manera que los magistrados electorales trabajan una vez cada tres años… Y cuando trabajan, además, ellos mismos se otorgan un oneroso bono económico.

Hace algunos años cuando el órgano electoral morelense todavía se llamaba Instituto Estatal Electoral los consejeros (que eran cinco, no siete) impulsaban permanentemente trabajos de cultura cívica en escuelas y en casi todos los municipios; el IEE y sus integrantes todo el tiempo llevaban a cabo labores de promoción de cultura democrática, acudían a distintas instituciones a brindar conferencias y a celebrar acuerdos de colaboración con organismos públicos, privados y ciudadanos, para fortalecer la democracia. Hoy los consejeros ni siquiera acuden a sus oficinas.

Una de las lecciones que dejó el pasado proceso electoral fue la pésima actuación de los organismos electorales estatales; en muchos lados hubo inconformidades y reclamos que aún están siendo litigados en diferentes instancias; la forma como se organizó y supervisó el proceso electoral dejó claro que los encargados del tema son los primeros que necesitan capacitarse. Pero regresemos al TEE:

Desde hace varios años los resolutivos de los magistrados electorales morelenses han sido corregidos por los órganos federales debido a que contienen severas inconsistencias jurídicas; la actuación profesional de los miembros del TEE se ha vuelto motivo de burla porque por todos es sabido que sus sentencias casi siempre se caen en la sala regional. El último expediente así fue el de la diputada Andrea Gordillo, quien a pesar de haber ganado la elección tuvo que litigar su triunfo porque el TEE le ayudó a la candidata de Morena y ni siquiera lo supieron armar bien el expediente. Por eso se cayó su resolutivo.

Dentro de la agenda legislativa del congreso local valdría la pena someter a revisión la actuación de ambos organismos electorales, porque ninguno ha estado profesionalmente a la altura de las circunstancias; tanto el IMPEPAC como el TEE han perdido respeto porque sus integrantes no tienen la preparación profesional ni la experiencia necesaria que existía en el pasado.

Y el momento es ahora, porque acabamos de pasar una elección y aún estamos lejos de que inicie el proceso de sucesión; la revisión a ambos organismos no solo es necesaria desde el punto de vista profesional y democrático, también se enmarca en un momento de crisis económica que permite un ajuste a dos dependencias que cuestan muchos millones de pesos al año y no trabajarán hasta el 2024.

Pongámoslo así: ¿Que tal que tanto a los magistrados como a los consejeros electorales de Morelos se les paga un muy buen sueldo con todas las prestaciones de ley solo cuando sea año electoral? Tanto en el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana como en el Tribunal Electoral se puede mantener una base laboral operativa mínima, eliminando la mayor carga presupuestal que no se justifica, empezando por los sueldos de consejeros y magistrados.

Argumentos para actuar así existen: 1- En años NO electorales no tiene sentido mantener el altísimo gasto que representan las figuras de magistrados y consejeros electorales; se pueden eliminar muchos rubros cuyo funcionamiento no tiene sentido fuera de las elecciones. Y 2- Tanto en el TEE como en el IMPEPAC han quedado de manifiesto los graves errores técnicos y operativos de sus integrantes, por lo cual, profesionalmente hablando, no tiene sentido mantener a un grupo de incompetentes.

La 55 legislatura va iniciando y en unas semanas recibirán el paquete económico 2022; los nuevos diputados han dicho en todos los espacios que el enfoque de este congreso será social, empezando por atender las diversas crisis que ha dejado la pandemia. Esa promesa empieza con el análisis, discusión y aprobación del presupuesto del siguiente año y en ese punto pueden comenzar a revisar y ajustar aquellos rubros en donde hay mucho dinero invertido en áreas que solo funcionan en año electoral.

En el pasado se ha acusado muchas veces a los diputados de no tener empatía social, ni conciencia ciudadana; en esta nueva etapa legislativa podrían empezar a marcar diferencia ajustando áreas que llevan años consumiendo millones de pesos del presupuesto sin justificar con trabajo esa enorme inversión.

Hoy que Morelos vive un momento económico difícil ¿No será momento de reducir el dinero que reciben dos órganos incompetentes que, además, trabajan una vez cada tres años?

posdata

Los conflictos por la falta de agua potable en Cuernavaca no han concluido aunque en el círculo cercano del alcalde Antonio Villalobos prevalece la máxima de “déjalos que se cansen”; la crisis de agua está lejos de concluir porque es imposible que la gente subsista sin el vital líquido.

Este lunes fueron vecinos de la colonia Patios de la Estación los que acudieron hasta la sede de la tesorería estatal para tomarla bajo el argumento de que el gobierno municipal no ha dado un solo pago a la Comisión Federal de Electricidad por concepto de consumo de energía del Sapac.

Esto, obviamente, a pesar de que miles de personas acuden puntualmente a cumplir con su pago, aunque el sistema de agua de la ciudad no les proporciona el servicio. Los inconformes señalaron una vez más que el presidente municipal Antonio Villalobos no está haciendo nada para resolver el problema, por lo que tienen el temor fundado de que en cualquier momento trabajadores de la CFE acudan a suspender el servicio de energía en el pozo que los abastece.

Esta situación es grave porque la iniciativa de montar guardias en los pozos de agua se está multiplicando y cada vez son más las personas que resguardan esos sitios para evitar que la CFE les corte la luz, a sabiendas de que la comisión federal de electricidad está en su derecho de hacerlo.

La postura es una manera de tomar la justicia en propia mano: la CFE tiene todos los argumentos legales para suspender el suministro de luz a los pozos porque el SAPAC no paga el servicio, tiene un adeudo superior a los 280 millones de pesos y suma pasivos en un promedio de ocho millones de pesos cada mes. Aún así la gente no acepta que les corten la luz porque los afectados son ellos y su argumento es contundente “Nosotros sí le pagamos al Sapac”.

Este tema es una bomba de tiempo, la historia no puede prolongarse de manera indefinida y más temprano que tarde la CFE volverá a cortar la luz; el objetivo de Antonio Villalobos y de sus compinches no es resolver el problema, sino patear el bote hasta que concluya su periodo, para que la bomba le explote al alcalde José Luis Urióstegui.

Y así será, porque aunque la nueva administración tenga toda la voluntad social y política de resolver el problema, se ve muy difícil que el adeudo se resuelva de un plumazo o por una gestión política, como lo plantean algunos legisladores federales y el propio alcalde electo.

Recordemos que la línea del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a la CFE se refiere ha sido una muy firme: no hay descuentos. En el momento más grave de la pandemia, cuando algunos gobernadores pidieron a la Comisión federal de Electricidad algún tipo de apoyo, descuento o subsidio directo a las familias, paras coadyuvar a la crisis que dejaba el covid, la respuesta del gobierno federal fue contundente: no se puede.

El Sapac representa el reto más grande que tendrá la próxima administración de Cuernavaca, por encima incluso de la inseguridad. La solución a este dilema pasa invariablemente por una reingeniería financiera profunda al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, para que cada peso que se reciba se aplique de manera correcta y se haga todo lo necesario para cortar los millonarios gastos que derivan en la operación deficitaria del organismo.

Eso y una operación política de alto nivel que conceda al municipio de Cuernavaca facilidades para pagar a la CFE y evitar que continúen los cortes de luz y la consecuente suspensión del servicio de agua en las colonias. Esa operación política ya la está haciendo el gobernador por iniciativa propia.

El tema es sumamente grave y en otro momento generaría preocupación a las autoridades del ayuntamiento, pero no es el caso: Antonio Villalobos es un tipo corrupto y torpe que se escuda en su ignorancia para ser feliz y asumir una actitud valemadrista, mientras que Urióstegui no da señales de saber cómo va a gobernar la capital.

Por todo lo que se ha hecho en el Sapac la administración de Villalobos merecería ser sujeta a acciones legales, pero la tibieza personal del futuro presidente municipal se ha convertido en su escudo más poderoso.

nota

La militancia de Morena no está contenta con su dirigencia, acusan a Gerardo Albarrán de ser un fantasma y a su comité de actuar de forma antidemocrática. Los morenistas esperan la convocatoria para la renovación del partido y seguramente habrá más de un contendiente por la presidencia.

Hoy Morena Morelos responde a los intereses de Rabín Salazar, de hecho esa es la única fortaleza política del subsecretario, porque desde hace una década que se fue del estado casi no ha regresado y ello lo ha convertido un extraño en su propia tierra. Pero regresemos a la dirigencia.

El Consejo Directivo Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional es clave para el 2024, porque aunque en muchos casos las decisiones se tomarán a nivel central, el manejo local del comité permitiría a quienes lo controlen sentarse en la mesa de las decisiones.

Veámoslo de esta forma: si Rabín Salazar tiene el manejo de la dirigencia tendrá control casi absoluto no solo sobre su posible candidatura, también llevará mano en las demás posiciones; sí el bloque opositor le arrebata el comité estatal deberá negociar con los otros grupos y abrir el partido a todas las corrientes

Si Gerardo Albarrán hubiera sido un mejor dirigente, los rabinistas y Morena estarían en mucho mejores condiciones políticas y sociales.

Pero el hubiera no existe.

post it

Dice la magistrada presidenta del TEE que no tienen preferencia política por nadie, pero reconoce que sus resolutivos se caen por deficiencias profesionales.

Traducción: no sin partidistas, simplemente son malos abogados

redes sociales

Mientras el presidente municipal de Cuernavaca se esconde y el alcalde electo sigue en campaña, el gobernador Cuauhtémoc Blanco ha dado los primeros pasos para resolver la crisis financiera que ahoga al Sapac dialogando directamente con el titular de la CFE Manuel Barttlet.

Las pláticas entre autoridades han comenzado y se auguran cosas buenas, aunque el problema de fondo seguirá si no se hace una limpia de fondo en el sistema de agua de Cuernavaca.

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