GRACO RAMÍREZ, EL FALAZ
La semana pasada, el gobernador Graco Ramírez intentó sacudirse un estigma que jamás podrá quitarse aun después de muerto: el de ser un personaje chueco, corrupto y mentiroso.
Su declaración patrimonial tres de tres, no fue exactamente la que presumió de tener una residencia en Cuernavaca, un departamento en la Ciudad de México y otro en Acapulco, además de bienes en obras culturales o pláticas por 700 mil pesos y recibir un salario anual mayor al 1.2 millones de pesos, así como solamente contar con autos que son propiedad del gobierno de Cuernavaca.
Unos días antes de iniciar su administración, el gobierno de la República conoció los bienes de Graco Ramírez, algunos de los cuales están a su nombre y otros a nombre de su esposa, Elena Cepeda, y otros al de su cuñada Ana Lilia Cepeda, e incluso de su hijo Rodrigo. Entre esas propiedades validadas oficialmente y conforme a la declaración patrimonial del entonces Senador se encuentran las siguientes:
• En 1989 Graco Ramírez adquirió una casa ubicada en el Fraccionamiento Rancho Tetela, de Cuernavaca, con una superficie de 800 metros cuadrados de construcción, señalándose como precio de compra la cantidad de 9 mil pesos, cifra ridícula en relación con el valor real de esta operación, que se realizó en la Notaría Pública número 2 de esa ciudad, cuyo titular es el Licenciado Hugo Salgado, personaje vinculado al ex Presidente Luis Echeverría. La escritura pública de esta casa es la número 13104, de acuerdo al Registro Público de la Propiedad. Su valor real actual es de más de cinco millones de pesos.
• En el año de 1993, poco después de su boda con su actual esposa Elena Cepeda de León, Graco adquirió un lujoso departamento en el Fraccionamiento Los Tabachines, el más exclusivo de Cuernavaca, que escritura a nombre de ella también en la Notaría Pública número 2, asignándosele un valor de compra – venta de 65 mil pesos, cantidad muy inferior al monto total de esa operación. Está inscrito en el Registro Público de la Propiedad con el número 327, foja 109, tomo 48, volumen uno, con número de escritura 84678. Se trata de un departamento de alrededor de 90 metros de construcción, ubicado en un edificio que se encuentra justo enfrente de la entrada al campo de golf y el restaurante de dicho fraccionamiento. Su valor real actual es de más de dos millones y medio de pesos.
• Terreno ubicado en Cuernavaca, con una superficie total de 255 metros cuadrados, escriturado a nombre de su cuñada Ana Lilia Cepeda, con el número de escritura pública 29423. La operación se hizo ante la fe del Notario Público 2 de Cuernavaca, estipulándose la operación en 120 mil pesos. El valor actual de este terreno es de poco más de 600 mil pesos.
• Departamento ubicado en el condominio Rincón del Mar, en Punta Diamante, Acapulco, que fue escriturado originalmente a nombre de su hijo Rodrigo, aunque se sabe que desde hace algún tiempo lo está vendiendo. Este condominio tiene un valor actual de alrededor de 250 mil dólares.
• Su esposa Elena Cepeda es propietaria de una casa en Coyoacán, en el DF, misma que supuestamente le fue heredada por su padre, Román Cepeda, ex Gobernador de Coahuila.
• Graco Ramírez tramitó personalmente la cancelación de sendas hipotecas a nombre de su cuñada Ana Lilia Cepeda y de su esposa, ambas con BANAMEX. La primera fue cancelada en el 2001, por un monto de 150 mil pesos; y la segunda fue cancelada en el 2002, por un monto de 223 mil pesos.
Al momento, el gobernador no ha vendido ninguno de sus bienes raíces y olvidó en su declaración tres de tres, decir que muchas de las obras realizadas en Morelos son por una empresa, con un propietario del estado de Puebla con quien tiene familiaridad política.
Sin embargo, como el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, está acostumbrado a mentir e inventar, poco le importa que los morelenses le crean, porque al final su destino es la Ciudad de México y no el estado, al que por cierto ya solamente viene a ciertos eventos.
Es por ello que ahora con el asunto del Morebús, los mil 400 millones de pesos para su construcción no serán pagados por Graco Ramírez, sino directamente manejados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través del programa de infraestructura urbana. ¡Que tal!