Comienza formalmente el periodo para el cual fue electo Jorge Arturo Olivares como Ombudsman morelense. El abogado tiene sobre sí los ojos de quienes criticaron la forma de su elección, y esperan verlo equivocarse para señalarlo de inmediato. El papel de Olivares requerirá de acciones inmediatas para su legitimación, a fin de acreditar que la Comisión de Derechos Humanos de Morelos actuará como un organismo autónomo y no como un feudo del diputado Francisco Santillán, quien operó la elección del también catedrático universitario. Es de esperarse que esos primeros pasos de Olivares Brito incluyan la sensibilidad de que se dotó en su paso por instituciones como el ISSSTE, la extinta Procuraduría de Justicia y el Ayuntamiento de Cuernavaca, pero sobre todo por la Universidad estatal, y no se limiten a declaraciones románticas. La clase política, y la opinión pública, tendrá a partir de la semana entrante –ahora son vacaciones- la mira puesta en la CDHM